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Los vecino de todos los municipio de España tendrán que afrontar una subida de tributos en 2025. La Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que traspone un directiva europea de 2018, obligará a los ciudadanos a asumir todo el coste de recoger, transportar y tratar la basura que va al contenedor de restos, ya que hasta ahora solo pagaban una parte.
Esta decisión también afectará a los ayuntamientos que carecen de forma específica de tasa de basura y que incluyen este coste en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). En estos casos, cada administración local tendrá que implantar una nueva tasa de basura.
Según la citada normativa, esta medida intenta aplicar el principio de "quien contamina paga" y que el servicio no se deficitario, en este caso, para la arcas públicas. En la práctica, la implantación de esta normativa a nivel municipal se traducirá en una subida de impuestos.
De esta forma, según estimaciones del sector, el 'basurazo' podría incrementar el recibo hasta en un 150% para poder cubrir completamente el coste total del servicio, ya que con las las tasas actuales solo se sufraga alrededor del 40%.
Por el momento, como explica Clara Pinar, en plena elaboración de presupuestos, "en muchos municipios reina la confusión y la discrecionalidad sobre cómo crear lo que, tanto a izquierda como a derechas, se califica de 'tasazo' y denuncian que la ley no da pistas concretas de qué criterios tienen que tener en cuenta para determinar cuánto paga cada vecino".
En este contexto, la mayoría de ayuntamientos aún no ha movido ficha, aunque hay alguno, como el de Oviedo, que ya ha aprobado sus ordenanzas fiscales para el próximo año y ha incrementado la tasa de basuras en un 80%.
Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el importe medio del tributo en España ronda los 90 euros al año. Si esa cifra supone solo el 40% del coste total, el recibo medio pasaría a ser de 225 euros, lo que significa pagar 135 euros (+150%) más que ahora.
Cinco ciudades sin tributo expreso
Este análisis de la OCU comparaba en hasta 56 ciudades la cuantía del importe de la tasa de basuras para una vivienda de 95 metros cuadrados, un valor catastral de 79.000 euros y un consumo anual de agua de 175 m3 situada en una calle de la categoría fiscal más habitual en cada ciudad.
La conclusión fue que la tasa de basuras presenta grandes diferencias de precio entre ciudades, que oscilaban entre los 190 euros de San Sebastián a los 30 euros de Soria o Alicante. Entre las más caras también figuraba Jerez de la Frontera (174), Gerona (165) y Barcelona (156). Ciudades relevantes como Zaragoza (57), Bilbao (68) o Sevilla (80) se situaban en niveles bajos y medios.
El informe recogía además que en Madrid, Málaga, Valladolid, Badajoz y Las Palmas no se cobra de forma expresa el tributo, "probablemente porque se incluyan en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)".
OCU denunció tras la publicación del informe las "enormes diferencias" existentes entre las ciudad y criticó la arbitrariedad en el cálculo del importe de esta tasa. "Mientras que la mitad de las ciudades establecen un importe fijo independientemente del tipo de hogar, otras lo definen a partir del tamaño de la vivienda, de su valor catastral, la categoría fiscal de la calle o el consumo de agua, pero ninguna contempla un sistema con una relación directa entre un mayor uso del servicio y un mayor coste", sentenció.
Otro aspecto que denunció la OCU es que las buenas prácticas medioambientales, como el uso de puntos limpios o el compostaje, "solo tienen recompensa en Barcelona, San Sebastián, Gerona, Lérida y La Coruña". Por último, OCU recomendó a los consumidores que consultar posibles reducciones de estas tasas, ya que "en muchas ciudades hay bonificaciones para hogares con bajos ingresos, pensionistas, desempleados, discapacitados o familias numerosas".
¿Qué es la tasa de basura? ¿Cómo se calcula?
La tasa de basuras es un tributo de carácter local asociado al servicio de recogida de residuos que gestiona el ayuntamiento de cada municipio, bien con medios propios, bien con la subcontratación del mismo.
Este impuesto no solo cubre el servicio de recogida de basura y la limpieza de los contenedores. También incluye el tratamiento posterior tratamiento y reciclaje de los desechos en instalaciones especializadas.
Para el cálculo de la cuantía del tributo no existe una fórmula única. Cada ayuntamiento aplica sus propios criterios, por lo que entran en juego varios factores.
Así, hay consistorios que aplican una tarifa única (Huesca o Huelva), otros que la establecen en base a la categoría fiscal de la calle en la que esté la vivienda (Soria o Alicante) y algunos en los que varía en función del tamaño de la vivienda (Vitoria). Por otra parte, hay ciudades en las que tienen en cuenta el valor catastral de la casa (Pamplona o Castellón) o el consumo de agua (Zaragoza o Sevilla).
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