Las precipitaciones de las últimas horas están dejando notar ya sus efectos en las cabeceras de los ríos que nacen en el Pirineo, con registros para el Llobregat de 90 metros cúbicos por segundo (m3/s) a su paso por Guardiola de Berguedà y de 25 m3/s en el Ter a su paso por Roda de Ter (Osona), según los datos de las estaciones de aforo de la ACA, la Agència catalana de l'Aigua. Durante las últimas 24 horas se han registrado más de 20 litros por metro cuadrado y hora en buena parte de la cordillera pirenaica, con cantidades máximas que, de forma local, han llegado a superar los 60 litros. Eso ha hecho que las crecidas hayan sido rápidamente percibidas por la población.
Aguas abajo, otros ríos como el Foix, que nace en la sierra de La Llacuna, en L'Anoia, también amenaza con salirse de su cauce, como ha explicado en su cuenta personal de X el meteorólogo Gori Masip.
En la zona de Aragón, las precipitaciones están dando lugar a crecidas relativamente importantes en los ríos de los Pirineos, incluidos el Vero y el Alcanadre, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en un comunicado. "Se ha superado el umbral naranja de nivel de agua en el Cinca en Escalona (Huesca) y en el Vero en Barbastro el nivel amarillo. En el resto de la cuenca los caudales de los ríos principales se encuentran estables o en ligero ascenso", continua el comunicado.
En el tramo bajo del Cinca, el caudal sigue también estable como consecuencia de los vaciados controlados que se habían hecho en los embalses de El Grado y Barasona que se están realizando para conservar los volúmenes de resguardo. Esto significa que la crecida está siendo contenida en las presas, lo que evitará que su impacto se note aguas abajo, en la desembocadura del Ebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario