Vecinos de Sant Adrià salen a la caza del pirómano y organizan batidas nocturnas

 Metropoli

Tomarse la justicia por su mano. Porque se sienten desprotegidos en su propio barrio y porque creen que cuidarse los unos a los otros es la mejor defensa. 

Un grupo de vecinos de Sant Adrià de Besòs se ha cansado de pedir soluciones que nunca llegan. Por ello, los protagonistas de estas líneas han decidido organizar batidas nocturnas para dar con el pirómano que lleva semanas quemando decenas de vehículos del Casc Antic. Una de las zonas más tranquilas de la ciudad que, en los últimos meses, se ha vuelto una de las más inseguras.

Vecinos de Sant Adrià en la batida nocturna por la plaza de l'Església METRÓPOLI

Batidas nocturnas

Metrópoli acompaña a estos vecinos en su improvisada patrulla. La primera tiene lugar la noche de este miércoles, 30 de octubre. Tan solo 24 horas después de que el pirómano quemara 10 coches en el paseo de la Pollancreda y en la calle Monges. Ha sido este precisamente el detonante: "Nos está buscando la vuelta y al final la encontrará", expresan unos hastiados ciudadanos.

El grupo, de unas 10 personas, se reúne a las 23:30 horas en la plaza de l'Església, el centro neurálgico del barrio. Comienza a llover, pero no les importa. Su intención, dicen antes de comenzar la ronda, no es cazar al incendiario esa misma noche. "Eso es una fantasía", aseguran. Pero, por lo menos, quieren que llegue a sus oídos que no se van a quedar de brazos cruzados. "Que sepa que estamos por aquí y que estamos vigilando", advierten.

Uno de los coches calcinados por el pirómano este martes en Sant Adrià METRÓPOLI

Oscuridad

Cuando la batida comienza, se dividen en pequeños subgrupos de dos personas, alguno de tres. Cada binomio se distribuye por diferentes calles para detectar cualquier comportamiento extraño. Aunque la quema tuvo lugar bien entrada la madrugada, cerca de las 03:00 horas, los vecinos quieren estar atentos.

Todos acaban bajando por la calle de Nebot, del Besòs y de Monges hacia la Pollancreda. El aparcamiento ahí ubicado, vallado también tras numerosas peticiones de los vecinos por los robos con fuerza en los vehículos, apenas está iluminado. Los agentes cívicos coinciden en su recorrido con los vecinos e intercambian impresiones. 

Coches quemados en la zona de la Pollancreda METRÓPOLI

"Sabemos quién es"

Durante la caminata, que continúa hasta un poco más allá del colegio Sant Gabriel para volver a subir hacia la iglesia por la calle Mayor, los residentes hablan. Tienen sus sospechas sobre la identidad del pirómano. Hasta hace poco, algunos elucubraban sobre un hombre que se pasea por el barrio robando a los más jóvenes. Hace pocos días lo hizo: "A unos chavales que salían del cole, en la calle de l'Església. Les sacó una navaja".

Sin embargo, otra parte de los afectados no cree que el "chorizo" sea la mente pensante de los incendios. No lo ven capaz. Suena otro nombre, un tal Antonio de Sant Roc. Miembro de una familia gitana conocida. "Sabemos de sobras que es él y lo viene a hacer aquí porque por su barrio no se atreve", zanjan.

Dos coches incendiados en el paseo de la Pollancreda de Sant Adrià de Besòs CEDIDA

Barrio unido

Por las calles donde tuvieron lugar hace un día los incendios todavía huele a quemado. Los coches afectados siguen ahí y los vecinos temen que el suceso se repita. "Esta es una zona tranquila y apartada. Es fácil hacer algo y que no te pillen", lamentan.

No es la primera vez que estos residentes se organizan para realizar batidas nocturnas. Hace poco más de un año volvieron a echarse a la calle por la creciente sensación de inseguridad. Y hace más, hicieron piña para luchar contra la okupación que estaba a la orden del día: la eterna fábrica de cartón abandonada o la gran cantidad de locales y pisos vacíos eran un reclamo para este colectivo. De hecho, entre todos lograron evitar varias okupaciones, echando a los indeseados inquilinos.

Organización

Dejarse ver y hacerse oír. Es el objetivo del grupo que, organizados en un único grupo de WhatsApp, ya han pactado salir a patrullar los lunes y los jueves. Aunque dependiendo de la disponibilidad de cada vecino, el timing puede cambiar.

Los mismos afectados ya se manifestaron contra la inseguridad y el incivismo el pasado 24 de septiembre. Previamente, hubo un primer intento de muestra de rechazo a la gestión del gobierno municipal en la Festa Major: el grupo de vecinos se concentró en la plaza de la Vila coincidiendo con el pregón que dio inicio a las fiestas el pasado 6 de septiembre.