Beteve
El Ayuntamiento ha reforzado la presencia policial en el marco de la operación Navidad y apunta que evaluarán la situación antes de adoptar medidas adicionales
La presencia policial no ha frenado las ganas de los amantes de la fotografía de Navidad de cometer imprudencias para conseguir la mejor selfie con las luces de Navidad del paseo de Gràcia. Un día más, centenares de personas se han puesto en peligro para conseguir la imagen del fin de semana. En este caso, sin embargo, el grueso de peatones se ha trasladado a la parte baja del paseo, el único que queda sin cordón policial después de que este sábado la Guardia Urbana instalara una cinta entre la calle de Aragón y Consell de Cent para impedir que los instagramers entren en la calzada fuera de los pasos de cebra.
Bocinadas para echar a los peatones
Las bocinas han sido la banda sonora de la tarde en el paseo de Gràcia. Coches, taxis y autobuses no han dudado en tocar el cláxon para avisar a los peatones de que se había acabado el tiempo para hacerse fotografías y, con el semáforo en rojo, les tocaba salir de la calzada y volver a la acera. No han sido los únicos, la Guardia Urbana también ha pasado con las sirenas para apartar a los más badocs.

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