Metropoli
Fotomontaje de una empleada auxiliar de Wakeful S.L con el Ayuntamiento de Barcelona de fondo
Jaque a Wakeful. El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado el procedimiento para romper los contratos que mantiene con la empresa que dejó tirada a la Cabalgata de Reyes Magos de la capital catalana, después de que únicamente se presentarán 9 de los 274 empleados previstos para garantizar la seguridad del evento.
Por el momento, el consistorio ha suspendido de forma cautelar el contrato adjudicado a la empresa hace dos años y ya está trabajando para resolverlo de forma inmediata. Así lo ha confirmado el concejal de Cultura e Industrias Creativas, Xavier Marcé, durante la comisión de Cultura.
Vetar a Wakeful en contratos públicos
Aunque ha asegurado que la contratación del consistorio se hizo según la normativa establecida, Marcé ha asegurado que están estudiando la forma para vetar su contratación en cualquier administración pública tras los casos polémicos que le persiguen. "Los hemos pillado y los quitaremos del mapa laboral administrativo de este país", ha asegurado.
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Multa
El gobierno de Collboni ha multado a la compañía con 10.000 euros por no tener contratado al personal que utilizó durante los eventos de la Fiesta de la Mercè. Es más, como informó Metrópoli, la empresa de auxiliares de seguridad lleva meses sin abonar las nóminas a los empleados que trabajaron durante esas fiestas.
La empresa acumula una serie de denuncias y sanciones por parte de Inspección de Trabajo por una acumulación de desaguisados con sus empleados. De hecho, el pasado 3 de diciembre, la institución laboral inició el proceso para practicarle un Acta de Infracción, "consistente en que había incumplido la normativa de relaciones laborales al establecer condiciones de trabajo inferiores a las establecidas legalmente o por convenio colectivo".
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Wakeful deja tirada a la Cabalgata de Reyes
Cabe recordar que la última gran polémica surgió por dejar tirada a la Cabalgata de Reyes de Barcelona, como denunció ADN Sindical Servicios y Seguridad Cataluña. La empresa retiró a sus auxiliares de servicio contratados a pocas horas de iniciar el evento de la noche más mágica del año, lo que obligó al Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) a actuar rápidamente y contratar a otra empresa de seguridad para cubrir las carencias.
El motivo de dicha retirada fue la inspección sorpresiva de la Seguridad Social, que descubrió que algunos de los empleados de la empresa no estaban dados de alta, generando un vacío en la cobertura de seguridad del evento.
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