El 2025 ha arrancado con hasta nueve subidas de impuestos que afectan a particulares y empresas en su día a día. El 1 de enero entraron en vigor los cambios fiscales aprobados en el último pleno del Congreso de los Diputados con el objetivo de recaudar unos 4.500 millones más al año, según comunicó el Gobierno a Bruselas en el Plan fiscal estructural de octubre. El primer día del nuevo año también han llegado a su fin algunas ayudas para combatir la inflación que han estado en vigor durante los últimos años, aunque las bonificaciones al transporte se mantienen inalteradas seis meses más. Las arcas públicas han desembolsado 120.000 millones desde 2020 en bonificaciones fiscales y ayudas. Su desaparición implica que la inflación va controlándose, pero también tiene un impacto negativo en los bolsillos de las familias más modestas.
A la espera de conocer si el Gobierno presenta el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado e incluye en él nuevas medidas fiscales, el año comienza, en primer lugar, con la cesta de la compra básica algo más cara. El 31 de diciembre los alimentos básicos recuperan su tipo habitual del 4%, incluido el aceite de oliva. También vuelve el tipo original del 21% el IVA de la electricidad, lo que encarecerá la factura mensual de los hogares.
La Agencia Tributaria ahorrará 5.000 millones de devoluciones al corregir las medidas de la época de Montoro
Las empresas también verán cómo su factura fiscal sube, especialmente para las grandes corporaciones. En este apartado, el Congreso de los Diputados alumbró una reforma fiscal que sí tenía un gesto significativo con las pequeñas y medianas empresas al rebajarles, por exigencia de Junts, el impuesto de Sociedades. Este 2025 las pymes abonarán 700 millones menos, según estimaciones de Hacienda. Las multinacionales, en cambio, tendrán que abonar un tipo mínimo global del 15%, si facturan más de 750 millones.
Los grandes bancos también han visto cómo en el 2025 ha entrado en vigor el nuevo impuesto al sector financiero que grava el margen de intereses y comisiones. El tipo tiene un carácter progresivo con una escala entre el 1% y el 7% en función de la base liquidable y la recaudación obtenida se distribuirá entre las comunidades autónomas en función de su PIB. Además, el Gobierno introdujo en el último decreto del año una norma para encarecer la factura fiscal si operaciones de adquisición, como la opa de BBVA sobre Sabadell, salieran adelante. Hacienda estima ingresar por la fiscalidad del sector financiero 1.700 millones al año durante tres ejercicios.
En la reforma fiscal también va incluida una modificación del IVA de hidrocarburos para evitar el fraude que afecta a las grandes petroleras y otra reforma en Sociedades para, por un lado, limitar las deducciones y, por otro, solventar la pérdida de recaudación provocada por la anulación de medidas fiscales de la época de Cristóbal Montoro. Hacienda calcula que, con esta última medida, frenará devoluciones tributarias por hasta 5.000 millones.
Algunos particulares también verán cómo su carga fiscal aumenta a través de un aumento de dos puntos en el IRPF de las rentas del capital superiores a 300.000 euros. Ahora tributan al 30%. Pero, en realidad, todas las rentas se verán perjudicadas un año más por la inflación al no deflactarse la tarifa. Un informe del Banco de España calculó que la Agencia Tributaria ha recaudado 11.000 millones más en los últimos años al no haber ajustado los tramos del IRPF a la inflación.
Los fumadores también han visto que el 1 de enero ha aumentado el impuesto al tabaco y se ha aprobado el nuevo tributo a los cigarrillos electrónicos. De cara a los próximos meses, los conductores con vehículo diésel podrían ver cómo el impuesto de hidrocarburos se encarece al eliminar la bonificación actual. Esta medida no cuenta con el apoyo de Podemos y, por tanto, está bloqueada, aunque es un compromiso de España con Bruselas para seguir recibiendo los fondos europeos en tiempo y forma.
El 2024 con récord de recaudación, cercano a los 300.000 millones, pero la presión fiscal media es inferior a la media de la UE
A esta fotografía de los impuestos estatales hay que añadir la tributación fiscal autonómica y local en vigor que genera importantes diferencias entre ciudadanos dependiendo del territorio donde residan. Catalunya es la autonomía con más tributos propios y menos bonificaciones, mientras que Madrid es la que menos presión fiscal tiene, una diferencia que crece desde el pasado 1 de enero al aprobar nuevas rebajas impositivas.
La Agencia Tributaria cerró 2024 con un nuevo récord de recaudación, cercano a los 300.000 millones, pero la presión fiscal media sigue por debajo de la media de la UE. Según los últimos datos de Euroestat, en el 2023 los españoles afrontaban una presión del 37% sobre el PIB, teniendo en cuenta el nivel de ingresos y cotizaciones, tras aplicar deducciones. Por encima se situaba Portugal (37,6%) Alemania (40,3%), Italia (41,3%) y el país líder, Francia (45,6%).
Los cambios impositivos que entraron en vigor el 1 de enero
Impuesto de Sociedades. Las multinacionales con una facturación de más de 750 millones pagarán un tipo mínimo del 15%. Además, se reducen las deducciones para aproximar el tipo real al efectivo. También se corrigen medidas aprobadas por Gobiernos anteriores que han provocado devoluciones millonarias por anulación de las normas en los tribunales.Impuesto a los bancos. Grava el margen de intereses y comisiones que desarrollen su actividad en España con un tipo progresivo del 1 al 7%.IVA de hidrocarburos. Para evitar el fraude en la venta se refuerzan los controles. Es una medida demandada por las grandes empresas.IRPF de las rentas del capital. Las superiores a 300.000 euros pasan a tributar al 30% desde el 28%.IRPF de rentas del trabajo. La deflactación de la tarifa suavizaría el efecto de la subida de los precios en los trabajadores. Es una bandera del PP desde la crisis de inflación; el Gobierno la descarta.Tabaco y cigarrillos electrónicos. El objetivo es combatir el aumento del consumo del tabaquismo en todas sus modalidades, especialmente entre la juventud. Hacienda asegura que no es un instrumento recaudatorio.IVA de la electricidad. Recupera el tipo habitual del 21% independientemente de la tarifa de los usuarios.IVA de los alimentos. Los productos de primera necesidad vuelven a un tipo superreducido del 4%, incluido el aceite de oliva, cuyo impuesto ha estado bonificado al 0%.Tasa de basuras. En el mes de abril entra en vigor esta nueva figura que empezarán a cobrar todas las entidades locales. Cubrirá el coste de la recogida, transporte y tratamiento de residuos, e incluirá bonificaciones.Impuesto del diésel. Hacienda incluye dentro de los cambios fiscales la subida del impuesto de hidrocarburos al gasoil. Entraría en vigor en abril, pero el Gobierno no tiene hoy votos para aprobarla.Gravamen a energéticas. El decreto aprobado en diciembre no cuenta con apoyos para convalidarse y decaería en los próximos días.
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