Un nuevo modelo informático sugiere que el ciclo del agua en el Marte primitivo era mucho más lento de lo pensado. Cuando el planeta rojo era húmedo, el agua superficial tardaba entre 50 y 200 años en filtrarse hasta el acuífero subterráneo, situado a unos 1,6 kilómetros de profundidad. En la Tierra, ese mismo proceso puede ocurrir en apenas días.

Entre 3.000 y 4.000 millones de años atrás, cuando la vida comenzaba en la Tierra, Marte mostraba señales de ríos, lagos y océanos. Pero su ciclo hídrico no se cerraba. "Cualquier agua superficial era efímera. Una vez que se infiltraba, desaparecía para siempre", afirma el coautor del estudio, Hiatt.

El estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Texas en Austin y publicado en Geophysical Research Letters, arroja luz sobre una fase crucial y poco comprendida del ciclo hidrológico marciano, el paso del agua de la superficie al subsuelo. 

Según sus cálculos, la cantidad de agua infiltrada podría haber sido suficiente para cubrir todo el planeta con una capa de 90 metros, porción que representa una fracción significativa del agua total disponible en Marte.

"Esto cambia nuestra comprensión del ciclo del agua marciano", explica Shadab, autor principal y actual investigador en Princeton. Según sus conclusiones, gran parte del agua no volvía a la superficie en forma de lluvia, como ocurre en la Tierra, sino que quedaba atrapada en la corteza o se perdía en el espacio con la atmósfera.

El agua subterránea no se perdió del todo

Sin embargo, los resultados ofrecen esperanza. El agua subterránea no se perdió del todo y podría servir a futuras misiones tripuladas como fuente potencial. 

Determinar cuánta agua hubo cerca de la superficie podría ser clave para saber si se mantuvo el tiempo suficiente en los lugares adecuados como para favorecer las reacciones químicas esenciales para el surgimiento de la vida. ¿Pudo haber vida en Marte?