Encontrado en la Tierra 14.000 años después, la NASA ve un cráneo blanco y brillante en este desierto

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Créditos: Observatorio de la Tierra de la NASA

. La NASA acaba de descubrir en el corazón del desierto más caluroso e inhóspito del planeta, una extraña calavera blanca y brillante. Y, al contrario de lo que podríamos pensar, no se trata de un fósil o una calavera literal, sino de un paisaje surrealista: el Trou au Natron. También conocida como la caldera de Emi Koussi, en Chad, que, vista desde el espacio, se parecía mucho a una calavera, pero ¿cómo sería posible encontrar esta calavera entonces?

¿Qué es esta calavera resplandeciente en este desierto?

Vale, pero ¿qué es exactamente Trou au Natron? Bueno, este es un lugar en Chad que alguna vez fue un lago glacial activo lleno de vida, pero ahora parece muerto. De hecho, los investigadores creen que Trou au Natron fue un lago próspero hasta hace unos 14.000 años, hasta que la humedad de la región comenzó a desaparecer. Y lo que queda hoy es un lecho lacustre seco y salado que brilla al sol en medio del Sahara.

Lo más sorprendente de todo es que, a primera vista, la cumbre blanca y resplandeciente del volcán Emi Koussi parece estar cubierta de nieve, lo que claramente sería algo improbable para un lugar en el desierto del Sahara. Sin embargo, en las imágenes capturadas por los astronautas, la mancha blanca forma lo que parece ser el contorno de un cráneo gigante, con sus sombras proyectadas por los bordes de la caldera creando las cuencas de los ojos. Es por eso que creemos haber encontrado una calavera blanca y brillante.

Sin embargo, este efecto visual, por impresionante que sea, no es más que el resultado de una combinación de factores naturales: el lecho seco de un antiguo lago salado y la profunda topografía de la caldera volcánica. La blancura que vemos es causada por los depósitos de sal acumulados después de milenios de evaporación. Y los ojos oscuros son los cráteres y depresiones formados por erupciones pasadas, que ahora están inactivas.

¿Cómo podría haber agua en el desierto?

Bueno, la NASA no encontró ningún fósil ni hueso. Pero aun así, la formación natural acabó siendo apodada calavera por su llamativo aspecto. También vale la pena mencionar que Emi Koussi es el pico más alto del desierto del Sahara. Tiene 3.415 metros de altura. Su caldera, llamada Trou au Natron, alcanza casi 745 metros de profundidad y mide decenas de kilómetros de diámetro. Cabe mencionar que durante la Edad de Hielo, este lugar se llenó de agua dulce y hielo, formando un lago glaciar que sustentó formas de vida e influyó en el clima local.

Ahí es donde entra en juego este descubrimiento, porque las huellas de este pasado húmedo aún son visibles en los paisajes desérticos:

• Los canales de erosión están tallados por el agua.
• Las depresiones se forman por escorrentía.
• Los sedimentos salinos cuentan una historia de transformación lenta y constante.

¿Por qué es importante para nosotros el descubrimiento de esta calavera blanca y brillante?

Pues bien, este descubrimiento cambia la forma en que vemos el desierto del Sahara. Después de todo, imaginamos que este lugar siempre fue seco y desolado, pero lo que vemos ahora es un palimpsesto geológico, que, yendo más allá de términos técnicos, consiste en todas las capas de tiempo, clima y actividad volcánica acumuladas en las formaciones naturales, y que dieron lugar a la formación de nuestro cráneo.

Cabe mencionar que el hecho de que Trou au Natron fuera un lago, en aquel entonces, hace 14.000 años, también es fundamental. Esto significa que el Sahara fue una vez un lugar con mucha más humedad, vegetación y tal vez incluso ocupación humana. En otras palabras, nos muestra que la desertificación no es eterna, sino una fase. No es de extrañar que los expertos ya estén pensando en crear un enorme lago artificial en el desierto.