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Este parque acuático, a 15 min de Benidorm, ofrece un recorrido de 1,5 km de longitud a lo largo del cauce del río Algar. Más información: El municipio más barato para vivir en la Marina Baja: tiene piscinas naturales y casas desde 65.000 euros
Piscinas
No hace falta salir de la provincia para encontrar un oasis donde escapar del calor, conectar con la naturaleza y vivir un verano diferente. En Callosa d’en Sarrià, a tan solo 15 kilómetros de Benidorm, se encuentra uno de los rincones más mágicos del interior de Alicante: Les Fonts d’Algar.
Se trata de una piscina natural de postal con aguas cristalinas, cascadas que invitan a la contemplación y rincones donde desconectar sin cobertura, pero con conexión directa a la tranquilidad.
Este paraje protegido es mucho más que un lugar donde bañarse: es una inmersión en el patrimonio natural, donde el sonido del agua sustituye al ruido del tráfico y las piedras calizas, moldeadas durante siglos, sirven de trampolín hacia un refrescante baño.
Aquí, entre tolls, -remansos naturales donde el agua se estanca formando piscinas-, el río Algar crea un circuito de 1,5 km que recorre un entorno único.
El interior que sorprende
Cuando se piensa en Alicante, lo primero que viene a la mente son las playas: extensas, cálidas, llenas de vida.
Destinos como la ciudad de Alicante, Benidorm, Torrevieja o Jávea copan recomendaciones. Pero hay otro Alicante, uno menos conocido y más auténtico, donde la naturaleza habla con acento de montaña.
Allí, el turismo no se mide en sombrillas por metro cuadrado, sino en senderos, cascadas y silencio.
Les Fonts d’Algar es un buen ejemplo de ese otro paisaje alicantino. Ubicado entre sierras como la de Aitana y Xortà, y rodeado de bancales de cultivo y árboles frutales, este enclave combina frescura, tradición y un fuerte compromiso con la sostenibilidad.
Entre agua, historia y naturaleza
El recorrido comienza siguiendo el curso del río, cuyo nombre 'Algar' significa “cueva” en árabe, un guiño a sus raíces moriscas.
A lo largo del sendero, el visitante se encuentra con cascadas, manantiales que brotan directamente de la roca, canales de riego construidos hace siglos y una presa antigua que aún sigue cumpliendo su función.
Pero lo más llamativo son los tolls, esos remansos que parecen piscinas naturales, de agua pura y fría, ideales para un chapuzón en pleno verano.
Bañarse aquí es casi un ritual: uno entra despacio, se deja sorprender por la temperatura del agua y sale con la sensación de haber reiniciado cuerpo y mente.
La zona cuenta con todos los servicios para una experiencia cómoda y segura: socorristas durante Semana Santa y verano, aseos, zonas de sombra, merenderos, un Arboretum, un camping cercano y hasta un parque temático de dinosaurios para completar el día en familia.
Lo que debes saber
Durante los meses de verano, especialmente en julio y agosto, el acceso se organiza por turnos de mañana, mediodía y tarde.
Esto evita aglomeraciones y permite disfrutar del entorno sin masificación.
Por eso es fundamental comprar las entradas con antelación en su página web oficial (https://lasfuentesdelalgar.com/), ya que en taquilla solo se venden hasta completar aforo.
Desde el 15 de junio y hasta el 15 de octubre, los adultos pagan 8€ para entrar, mientras que los niños de 4 años a 10 años, pagan 3€. Hasta los 3 años, los niños pasan gratis. Tienen precios especiales para grupos, estudiantes y jubilados.
Llevar comida está permitido, pero únicamente si se accede por la entrada destinada a la zona de picnic, en la parte alta del recinto.
Allí se puede disfrutar del almuerzo con mesas, sombras y hasta una máquina de refrescos. Eso sí, no está permitido comer junto al río durante la temporada alta. Al menos, así lo destacan desde la página web..
Otro punto importante es el acceso con mascotas: solo está permitido del 16 de septiembre al 14 de junio. En verano, por razones de seguridad e higiene, no pueden entrar.
Si buscas un baño diferente, rodeado de vegetación, con vistas a las sierras y sin tener que competir por espacio con la toalla del vecino, Les Fonts d’Algar es tu sitio.
Y si puedes, escápate en estos últimos días de junio: el clima acompaña, el agua está en su punto justo y todavía no ha llegado la avalancha de turistas.
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