Este jueves los técnicos superiores sanitarios (TSS) han iniciado una huelga estatal de cuatro días que se prolongará hasta el 4 de noviembre. Los profesionales encargados de las extracciones de sangre, del análisis de muestras en el laboratorio, de la radioterapia, de los servicios de anatomía patológicamedicina nuclear o de la documentación sanitaria, entre otros, reclaman más reconocimiento y mejor sueldo.

Según datos del Departamento de Salud, el seguimiento de la huelga por parte de los TSS de los centros del Siscat se ha situado en el 6,9% durante la mañana del jueves.


Según ha explicado este colectivo, que representa aproximadamente el 10 % de la plantilla de hospitales y centros de salud, hace 15 años que esperan que el Ministerio de Sanidad equipare las condiciones y el reconocimiento laboral que tienen estos trabajadores en el resto de Europa. Ahora, dicen, coincidiendo con la redacción del nuevo estatuto marco de los trabajadores "es el momento de plantarse y de salir a la calle".

Citas programadas aplazadas

La protesta se ha notado especial este lunes en los servicios de extracciones y de diagnóstico para la imagen, donde según ha podido saber betevé, se han tenido que cancelar y reprogramar una parte de las citas. Los técnicos sanitarios estiman que hasta el martes se sumarán a la protesta un 60 % de los profesionales. Lamentan que los usuarios se verán afectados por la huelga pero avisan: "Quizás se les podrá quitar la sangre pero no podremos garantizar que la muestra se pueda procesar", ha dicho el secretario general del SETTS, José Joaquín Durán.

Protesta de los técnicos superiores sanitarios del Hospital de Sant Pau

Servicios mínimos de máximos

Los sindicatos que han convocado el paro lamentan que los servicios mínimos decretados son "desmesurados". Por ejemplo, ha lamentado Durán, en el Hospital Vall d'Hebron el 35,6 % de los técnicos superiores son servicios mínimos y se ha tenido que garantizar el 50 % del servicio de anatomía patológica.