CanalViajar20M

Quizás donde menos lo esperas, es decir, en la tranquila comarca del Besaya, Cantabria, se levanta una construcción que deja con la boca abierta a quien la descubre por primera vez. Y es que a simple vista, podría confundirse con una de esas joyas de la antigua Grecia, pero en realidad se trata de un templo cántabro con alma helena.
Hablamos de nada más y nada menos que de la iglesia de San Jorge, también conocida como el Partenón español. Este edificio, situado en la localidad de Las Fraguas, en el municipio de Arenas de Iguña, es una de las obras más curiosas del neoclasicismo español. El monumento fue construido en 1890 por encargo de los duques de Santo Mauro, una familia de la nobleza que buscaba un templo privado que sirviera como capilla y panteón familiar.
El proyecto se erigió sobre los restos de una antigua ermita medieval, pero su diseño rompió por completo con las tradiciones locales. Inspirado en la arquitectura clásica griega, el templo presenta 40 columnas corintias que rodean el edificio, diez menos que el Partenón de Atenas, y un conjunto de arquitrabes, cornisas y frontones triangulares que evocan exactamente el arte del original.
La historia de Partenón
La elección del estilo neoclásico no fue casual. A finales del siglo XIX, las élites europeas, y especialmente la burguesía española, miraban hacia otros lados del mundo en busca de inspiración estética. En ese contexto, los duques encargaron también el cercano palacio de Los Hornillos, diseñado por el arquitecto británico Ralph Selden Wornum en un elegante estilo Old English.
La iglesia de San Jorge fue entonces uno de esos acercamientos del neoclasicismo cántabro con culturas ajenas, creando un movimiento arquitectónico que reinterpretó los ideales de belleza, simetría y proporción del mundo antiguo. Su diseño, aunque evoca a Grecia, es más propio de los jardines palaciegos ingleses que de las pequeñas capillas rurales.
Con el paso de los años, el templo dejó de ser un espacio privado y pasó a formar parte del patrimonio local. Tras la desaparición de la antigua parroquia de Las Fraguas, el duque donó la iglesia al pueblo, convirtiéndola en iglesia parroquial. Sin embargo, su historia no ha estado exenta de episodios oscuros. Durante la Guerra Civil Española, el edificio fue utilizado como cárcel por el bando republicano.
El Palacio de Los Hornillos

La iglesia de San Jorge no puede entenderse sin su homólogo. Muy cerca se encuentra el palacio de Los Hornillos, una residencia que fue visitada en su día por Alfonso XIII y que alcanzó fama internacional tras ser escenario del rodaje de la película Los Otros (2001), de Alejandro Amenábar. Aunque el interior del palacio no está abierto al público, sus jardines acogen eventos culturales y celebraciones.
El entorno natural refuerza ese atractivo. Ambas edificaciones están rodeadas de montañas, prados y bosques. Curiosamente, la de Las Fraguas no es la única reinterpretación del Partenón en el país. En Don Benito (Badajoz) se encuentra el llamado Partenón de El Palmeral, una estructura inaugurada en 2010 y construida con materiales reciclados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario