CronicaGlobal
Los dos positivos localizados generan incertidumbre, aunque la industria valora la seguridad de las explotaciones y la disposición de mercados como China a parcelar la zona afectada en el caso de bloqueo de exportaciones
Máxima incertidumbre en la pujante industria catalana del porcino. Los casos de peste africana detectados esta semana en dos jabalíes han encendido las alarmas entre los productores y las administraciones públicas por sus posibles efectos negativos en un sector netamente exportador. En juego, una parte de los jugosos 4.300 millones de euros anuales totales que suponen las exportaciones catalanas del sector.
Este viernes ha trascendido el hallazgo de dos casos positivos de peste porcina africana en Cerdanyola del Vallès (Barcelona). Se trata de dos jabalíes hallados sin vida los días 25 y 26 de noviembre.
Aunque los protocolos se han activado de inmediato, especialmente en el perímetro de la zona del hallazgo, y no hay noticia sobre casos en explotaciones ganaderas, el sector vive horas de nerviosismo por la posible afectación para las ventas en el exterior.
En este caso, los mercados aplican un bloqueo a la entrada de estos productos hasta confirmar que la situación está bajo control y que el brote ha sido erradicado por completo.
Cabe tener en cuenta que España es el primer exportador de carne de porcino de la Unión Europea (UE) y el segundo en el plano global. Y que, en este contexto, cerca del 50% de las exportaciones se concentra en Cataluña.
Tras hacer una primera valoración de la situación, el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha apuntado a un posible gran impacto desde el punto de vista económico si se cerraran las exportaciones extracomunitarias para las regiones españolas.
Severos protocolos
Dentro del ambiente de preocupación por estos casos, existen diversos factores que contribuyen a minimizar el potencial impacto de este escenario. Uno de los más recurrentes es la existencia y aplicación de severos protocolos en las granjas y explotaciones ganaderas para evitar la propagación de enfermedades de este tipo, altamente contagiosas.
La última vez que se dio un caso de peste porcina africana en España fue en 1994. Desde entonces, mucho han cambiado las cosas. "La situación actual no es ni comparable con la de entonces; y diría más, ni siquiera con la de hace diez años", asegura Ricard Parés, director de la Associació Catalana de Productors de Porcí (Porcat).
Este es el lugar preferido por los jabalíes en Cataluña
"Existen protocolos muy severos impuestos por las normativas. Hasta ahora no se ha detectado ningún caso en una explotación ganadera", señala, en conversación con Crónica Global. "Los casos se han dado en un entorno salvaje que resulta mucho más difícil de controlar".
En la industria también destacan que en ningún caso se verían afectadas las exportaciones en el ámbito de la UE. Pese al impulso reciente de mercados del sudeste asiático y, muy especialmente de China, el grueso de las ventas en el exterior se concentra en los socios comunitarios.
Precisamente, respecto al gigante asiático, el sector también ha valorado de forma muy positiva que el reciente protocolo agroalimentario firmado entre España y China contemple la posibilidad de parcelar el bloqueo de las exportaciones a la zona afectada por una eventual peste porcina africana.
Así también lo ha interpretado Miquel Bergés, director de Mercolleida, lonja de referencia del porcino en España y Europa. En declaraciones recogidas por Efe, Bergés apunta que "habrá que ver qué pasa con China. Parece que acepta regionalizar en un radio de 20 kilómetros del lugar donde se han encontrados los jabalíes".
Poca densidad ganadera
Otro de los elementos que hace albergar esperanzas a la industria es el hecho de que el hallazgo de los animales afectados por la peste se haya producido en una zona de baja densidad de explotaciones ganaderas.
“En un radio de diez kilómetros no hay más de cinco granjas, lo que reduce el riesgo de un posible contagio en una explotación. De producirse éste, la situación se agravaría”, afirma Parés.
Medidas de la Generalitat
Un potencial caso que no se ha dado a estas alturas. La Generalitat ha aplicado los protocolos y ha establecido un perímetro de contención de 20 kilómetros desde el lugar de hallazgo de los dos jabalíes infectados.
Además, el Govern ha enviado una nota al conjunto de las granjas y del sector del porcino para extremar las medidas de bioseguridad e implementar medidas extras de control.
Mientras, el sector cruza los dedos y contiene la respiración. Hay mucho dinero y empleo en juego; pero también un puñado de factores que llevan a mantener la calma, como han reclamado asociaciones como Asaja.
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