Un estudiante muerto y dos heridos por un tiroteo en un instituto en EE UU
Los disparos podrían haber procedido de un vehículo que pasó junto al centro de secundaria.
Un estudiante murió este lunes y otros dos resultaron heridos por disparos en el exterior de un instituto de secundaria en las afueras de Des Moines, capital de Iowa (EE UU), indicaron fuentes policiales citadas por medios locales.
La Policía de Des Moines indicó en su cuenta de Twitter que hubo varias víctimas en un tiroteo fuera del centro educativo East High School.
El portavoz del Departamento de Bomberos local, Ahman Douglass, señaló, según la cadena CNN, que las víctimas son dos chicos y una chica, sin especificar el género de la persona que murió.
De acuerdo con los medios, los disparos podrían haber procedido de un vehículo que pasaba por la zona donde se halla esa escuela de secundaria.
Sospechosos detenidos
El sargento de la Policía Paul Parizek señaló, citado por medios locales, que los agentes recibieron llamadas de emergencia sobre las 14.48 hora local (20.48 GMT) y que han detenido a varios sospechosos, aunque por el momento no se han presentado cargos contra nadie.
Según el recuento de la organización Gun Violence Archive, que sigue la violencia con armas de fuego en EE UU, en lo que va de año se han registrado 80 tiroteos con al menos cuatro muertos o heridos en el país.
Desde el inicio de 2022, un total de 7.645 personas han perdido la vida en EE UU por violencia con ese tipo de armamento, lo que incluye tanto tiroteos, como asesinatos, suicidios o muertes accidentales, entre otros.
Putin incluye a España en una lista de países "hostiles" que han llevado a cabo acciones contra Rusia
El Gobierno de Rusia ha aprobado este lunes una lista de estados y territorios que han llevado a cabo "acciones hostiles" contra Rusia, tras lo que permitirá a los ciudadanos y a las empresas rusas pagar en rublos las obligaciones en divisas que mantengan con acreedores extranjeros de estos países.
Según explica la agencia Tass, el Ejecutivo ruso ha recordado que, según el decreto, el propio Estado, los ciudadanos rusos y las empresas que tengan obligaciones en divisas con acreedores extranjeros de la lista de países "hostiles" pueden pagarlas en rublos. Esta posibilidad será aplicable a pagos superiores a diez millones de rublos al mes (más de 66.000 euros) o una cantidad similar en moneda extranjera.
El listado, elaborado a petición del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y en el que se incluye, entre otros, a todos los países de la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
Putin firmó el sábado pasado un decreto mediante el cual ordenaba al Consejo de Ministros elaborar la lista en cuestión, que también incluye a Australia, Albania, Andorra, Reino Unido, Islandia, Canadá, Liechtenstein, Estados Federados de Micronesia, Mónaco, Nueva Zelanda, Noruega, San Marino, Macedonia del Norte, Singapur, Taiwán, Ucrania, Montenegro y Suiza.
Según la información recogida por la agencia de noticias rusa Interfax, el primer ministro ruso, Mijail Mishustin, ya ha firmado el documento.
Como fabricar un TUTOR para tus PLANTAS de INTERIOR trepadoras [no te lo pierdas!!!] te va a servir
Es este video te enseño a fabricar un tutor para que tus plantas trepadoras de interior no solo estén mejor si no que crecerán más, se harán más grandes y si algún día quieres dividirlas, te será mas fácil.
Esta planta de interior recibe comúnmente el nombre de Costilla de Adán porque sus hojas, según van madurando y adquiriendo el tamaño definitivo, se parten creando unas hendiduras que imitan la forma de una costilla.
La Costilla de Adán crea matas realmente voluminosas y resulta muy decorativa debido al tamaño de sus hojas y su color verde intenso.
*Puede que te interese:
➡️ Costilla de Adán o Monstera Deliciosa: https://hgr.mn/costilla-adan-yt
➡️ Curiosidades de la Costilla de Adán o Monstera Deliciosa: http://bit.ly/curiosidades-costilla-a...
➡️ ¿Se pueden cortar las raíces aéreas de la Costilla de Adán?: http://bit.ly/pueden-cortar-raices-ae...
➡️ ¿Cómo puedo podar la Costilla de Adán para que no crezca tanto?: http://bit.ly/como-puedo-podar-costil...
Técnicas de cultivo de flores de vela roja de plantas acuáticas en jarrones de vidrio
Anthurium también se conoce como anthurium o flor redonda o flor de vela roja. Pertenece a la familia Ray, es una planta perenne y tupida. Tallo corto de anthurium. Las hojas son de color verde oscuro cuando están viejas y verde claro cuando son jóvenes, afinándose hacia la cola, 9-15 cm de ancho, 18-30 cm de largo, pecíolos cilíndricos.
El anturio tiene muchos colores y cada color es muy prominente, como rojo, rosa, naranja, blanco. Las flores de esta planta son flores hermafroditas en la misma base y tienen una forma oblonga de 3-5 cm de color amarillo adheridas a las flores. La flor tiene forma de hoja, como una hoja en forma de corazón pero con colores vibrantes.
Los anturios suelen estar disponibles todo el año, especialmente en primavera y verano. Una característica especial del anthurium es el color variable. Las flores jóvenes serán de color más oscuro y las flores maduras serán de color más claro. Incluso las flores viejas a menudo se desvanecen, volviéndose del color blanco verdoso de las hojas.
Hay 3 tipos de anturio: anturio menor, anturio medio y anturio grande. Dependiendo del espacio de diseño y las preferencias del cultivador, qué tipo de anturio elegir.
Cómo cuidar el anthurium
Cuidar las plantas de interior en general no es demasiado difícil.
- Acerca de la luz: al anturio le encanta la luz, pero también es una de las plantas de oficina, por lo que aún puede vivir bien con poca luz y con luz artificial como las luces fluorescentes.
- Sobre el agua: la humedad adecuada para las plantas es del 70 al 80%. Si el clima es cálido y seco, riegue dos veces por semana, y si el clima es frío y húmedo, riegue una vez a la semana. Debes prestar atención a observar la planta para ver signos de falta o exceso de agua. Si está seco, las hojas serán pálidas, amarillas y marchitas. Si hay demasiada agua, las raíces se pudrirán y la planta morirá.
- Sobre la temperatura: la planta es apta para una temperatura de 15-30 grados centígrados. Si la temperatura es inferior a 15 grados, la planta crecerá lentamente, y si es superior a 30 grados centígrados, las hojas se volverán amarillas. Debe prestar atención para evitar el calor y el frío del árbol cubriéndolo, colocando el árbol en una habitación cálida o fresca.
- Sobre el suelo: conviene elegir el tipo de suelo, suelto, aireado para evitar la retención de agua. Debe mezclar más abono o fertilizante fosfatado para obtener más nutrientes.
- Propagación de plantas: el método más común es extraer plántulas de la planta madre. Después de unos 4-5 meses, aparecerán las hojas. Separe la plántula cerca de la raíz con un cuchillo afilado, use la raíz del jacinto de agua para agrupar el corte, incube por un tiempo las raíces seguras antes de plantar en una maceta.
Francisco del Puerto, el grumete abandonado que vivió entre amerindios
Javier Retuerta ....... EspañaFascinante
Los choques de civilizaciones y culturas han sido una constante en toda la historia. De eso la península ibérica sabe bien. Hace 4.500 años llegaron pueblos de las estepas orientales europeas que impusieron su linaje genético en todos los hombres peninsulares en solo cinco siglos. Eso sí, la cultura siguió más o menos estable. Luego se extendieron culturas celtas, Roma impuso su yugo, más pueblos bárbaros, bizantinos, árabes… Pero también ocurrió al revés en lugares como América. Allí el descubrimiento dejó muchas anécdotas, como capitanes que acaban comidos por indígenas. También, la oscura y poco determinada historia de un grumete abandonado.
Él no lo haría
Toca echar mano de la imaginación. Principios del siglo XVI. Uno es un joven que ha decidido darse a la aventura. No como ahora, claro está. En lugar de irse una semana al Levante a destrozarse el hígado, irse a echarse selfies al sudeste asiático o hacer el Interrail este se apuntó a una expedición. Seguramente no superaba los 15 años. Allí se vio descubriendo el mundo en primera persona. Porque el viaje en el que se metió de cabeza era para ir a Terra Incógnita bajo las órdenes del líder de la flota de descubrimiento.
Juan Díaz de Solís era el almirante y Francisco del Puerto el chaval. Uno debía descubrir un paso al Pacífico para poder quitarle el monopolio del tráfico de especias a Portugal. El otro debía hacer cosas de grumete. Echar una mano, limpiar, cargar y descargar, aprender… Una vida dura pero que le permitiría ver territorios que ningún europeo había visto antes.
Todo iba de lujo hasta que descubrieron el Río de la Plata. El estuario era tan grande que parecía el ansiado paso al Pacífico y las islas de la Especiería. Sí, esas que también buscó Magallanes en la primera circunnavegación, completada por Elcano. Solís avanzó en el curso fluvial hasta que este se estrechó. Allí vio a unos indígenas, bien charrúas, bien guaraníes. Quiso saludarles, así que bajó del barco junto a unos cuantos colegas y terminó bastante mal. En resumen: les asaetaron, desmembraron y comieron asados delante de la carabela en que miraban horrorizados sus compañeros.
La expedición, ante la imagen del almirante a la barbacoa, salió por patas. Tan rápido se fueron que no se fijaron en que un jovencito del Puerto de Santa María se quedaba en tierra. Era Francisco del Puerto. Solo cabe imaginársele allí, tirado cual perro abandonado por sus imbéciles dueños en una gasolinera.
El retorno de los europeos
El relato parece de ficción. De hecho, hay quien lo cree así. Por ejemplo, no aparece como vivo en los relatos narrados por la expedición de Solís en su regreso a España. Sin embargo, los viajes promovidos desde Sevilla volverían a dar con él, probando en buena manera que existir, al menos, existió.
Una década después, aproximadamente, de aquel fatídico 20 de enero de 1516 una nueva expedición salió a las Molucas. Sebastián Caboto lideraba un nuevo esfuerzo comercial de Carlos V. Ya estaba descubierto el paso sur al Pacífico y Elcano había concluido su gesta. Pero el asunto no iba de gloria, iba de mandar barcos y traerlos de vuelta cargados de clavo, pimienta y demás carísimas especias.
El veneciano Caboto, camino del estrecho de Magallanes, escuchó los rumores de la expedición de Solís. No parecía que fuera un paso al Pacífico pero sí un pasaje a las riquezas de los Incas. Río arriba, se contaba que yacía la Sierra de la Plata, una tierra de enorme riqueza. Por eso el navegante decidió que a la porra el plan de Carlos V. Él se iba al famoso estuario a buscar metal. Discusiones y destierros mediante, sacó adelante sus intereses y se plantó allá donde se unen el Paraná y el Uruguay. Así, se acabó encontrado con Francisco del Puerto en 1527.
El viaje de Francisco del Puerto al mito
Llegados a este punto todo pasan a ser relatos a medias y cuasileyendas. Parece bastante seguro que hicieron contacto con Francisco del Puerto en el entorno en que se unen el Uruguay y el Paraná. Allí el andaluz, ahora guaraní, habría servido de intérprete al navegante de Carlos V, según narró el propio Caboto. Los relatos coinciden en que el servicio continuó mientras remontaban el Paraná hasta el río Paraguay. Un enlace entre locales y extranjeros que cualquiera que haya visto una película de las guerras de Afganistán o Irak sabe que no termina bien nunca.
El marino veneciano cuenta que en la «boca del río Paraguay» sucedió una desgracia. Era el 10 de abril de 1528 y se celebró una comilona entre amerindios y españoles. Acabó en masacre. Caboto cuenta en su relación del viaje «quel dicho Francisco los vendió a los dichos indios«. Una versión de los hechos apunta que el antiguo grumete se había enfadado tanto con el tesorero de la expedición que decidió acabar con él. Otra afirma que los indígenas creían que los exploradores acabarían haciéndoles pagar lo de comerse a Solís.
Sea como fuere, Francisco del Puerto desaparece de la historia salvo por una mención más adelante de un tal Francisco por parte del explorador Cabeza de Vaca. Su destino, un misterio idealizado por escritores, sobre todo sudamericanos. Allá se le ha visto habitualmente como el primer criollo, como una fusión primigenia de Europa y América que derivaría en lo que hoy es Argentina o Uruguay. Así, el chaval ya crecido pasó a ser un mito casi fundacional.
Por eso es parte de la literatura, de la mano de autores como los argentinos Roberto Payró o Juan José Paer. Grandes escritores de distinta época que lo imaginan bien retornando a Europa, bien eligiendo ser «salvaje». Nadie sabe lo que le ocurrió a este grumete. Lo que está claro es que su historia es mucho más interesante que la de Pocahontas y John Smith
Juana I de Castilla nació en Toledo el 6 de noviembre de 1479 y falleció en Tordesillas el 12 de abril de 1555. Hija de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, los Reyes Católicos, fue infanta de Castilla y Aragón por nacimiento. Terminó siendo reina de Castilla, de Aragón y de Navarra, pero no es por estos títulos por los que es conocida. Figura altamente popular, Juana I de Castilla es conocida por su apodo: Juana la Loca.
¿Enfermedad mental o manipulación?
Juana fue reina de Castilla desde el año 1504 hasta su muerte y de Aragón y Navarra desde 1516 hasta la misma fecha, aunque no pudo ejercer más que un par de años como monarca. Primero su padre y posteriormente su hijo, Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, la encerraron en Tordesillas con el pretexto de que Juana no se encontraba en sus cabales. De ahí su apodo.
Históricamente se ha dicho que fue el amor por su esposo, Felipe el Hermoso, lo que llevó a Juana a tal estado. Primero, por los celos a los que debía enfrentarse al verle con otras. Más tarde, por el dolor tras su muerte, por la incapacidad de superar su pérdida. Muchas de las personas que la rodearon en vida se encargaron de apuntalar esta creencia, pero también tras su muerte el mito siguió creciendo. El Romanticismo, el movimiento artístico y literario de finales del siglo XVIII, ensalzó esta figura, lo que contribuyó a afianzar su apodo.
En los últimos años, sin embargo, nuevas investigaciones sugieren que Juana la Loca no fue sino objeto de manipulación y anulación por parte de su familia. Quién sabe si dentro de unos años habrá que referirse a ella como Juana I de Castilla y nada más.
¿Sabías que en el archipiélago de las Canarias existe una novena isla? Se trata de la isla fantasma de San Borondón, la protagonista de una leyenda que ha acompañado durante muchos siglos esta región española. Algunos dicen que la han visto, otros que la han pisado: la realidad difiere según quién la cuenta. Para evitar confusiones, aquí todas las claves para conocer más sobre la isla fantasma de San Borondón de las Islas Canarias.
¿Qué es la isla de San Borondón?
Se trata de una leyenda popular que se remonta a muchos siglos atrás. Cuenta que existe una novena isla en el archipiélago canario con la capacidad de aparecer y desaparecer. Su nombre: la isla fantasma de San Borondón. También conocida como la “isla de San Brandán”, fue tal la creencia de la existencia de dicha isla que en muchos mapas fue cartografiada, por lo que hasta cierto punto se conoce su ubicación y tamaño. Sin lugar a dudas, y dadas sus características, podría ser una de esas islas secretas en España para desaparecer unos días.
Según las referencias, la isla de San Brandán se localiza a unos 550 kilómetros en dirección oeste del archipiélago, alejada de la isla de El Hierro y de La Palma. Ahora bien, otros testigos recogidos durante años afirman haberla visto entre estas dos últimas y La Gomera, estando mucho más cercana de lo que se puede imaginar.
En lo que respecta a su tamaño, en los mapas donde se ha cartografiado y en los documentos datados se indica que tendría un tamaño de casi 480 kilómetros de largo y 155 de ancho. Tendría una forma de concavidad en el centro, mientras en los laterales dos crestas montañosas elevadas. Los testigos que se han recogido sobre personas que han llegado a ella dicen que “la Inaccesible” está repleta de vegetación y cubierta siempre por una niebla que evita ser encontrada con facilidad. La isla de San Borondón ofrecería un paisaje repleto de contrastes, como muchas otras del archipiélago canario.
El origen de la isla fantasma de San Borondón
Tanto el nombre como el origen de la leyenda de esta isla viene de un monje llamado San Brandán el Navegante. Este abad, de origen irlandés, utilizaba una peculiar embarcación para evangelizar el Mar del Norte. Denominadas currach, fue capaz de navegar por todo el mundo alcanzando los rincones más remotos, como Groenlandia o las islas Feroes.
La leyenda comienza cuando otro monje, conocedor de las habilidades de navegante de San Brandán, le pidió que fuera a dicha isla a rescatar a su hijo. Junto a una tripulación de una quincena de hombres, el monje irlandés se lanzó al mar durante siete años para encontrar la isla. Encontraron la denominada Isla Pez, un islote que se sumergía y emergía de forma constante y donde aprovecharon para celebrar la Pascua.
Durante esta festividad, la isla retumbó y se despertó. Porque el islote en realidad era un pez gigante llamado Jasconius, moviéndose por las aguas hasta guiar a San Brandán a la que actualmente se le conoce como la isla fantasma de San Borondón.
Expediciones y avistamientos de la isla de San Borondón
Conocida la leyenda, cabe destacar que durante muchísimos siglos se lanzaron expediciones de todo tipo para encontrarla, sobre todo durante el periodo comprendido entre el siglo XVI y el XVII. Así pues, se recogen expediciones de Fernando de Viseu, familiar del portugués Don Enrique el Navegante, y Hernando de Troya y Francisco Álvarez, habitantes de la isla de Gran Canaria, con escaso éxito.
Algunas otras exploraciones parecieron conseguir su objetivo. Por ejemplo, la de Hernán Pérez de Grado en el año 1570. Detalló no sólo como encontró la costa de la isla de San Borondón, sino también que perdió parte de la tripulación que le acompañaba en la misma. O la experiencia de Pedro Vello, un navegante portugués que pasaba cerca del archipiélago y debido a las circunstancias climatológicas tuvo que refugiarse en ella. A pesar de todo lo narrado, las siguientes expediciones no tuvieron tanto éxito como para encontrar a la legendaria isla.
También se hicieron conocidos los escritos del británico Edward Harvey, un joven que afirmó haber estado en la isla y que logró reflejar lo que se encontró a través de su pluma. A pesar de ello, nunca se consideraron estos escritos con rigor científico. Es más, incluso se creyeron que todo surgió de la imaginación del muchacho.
Algo más cercano a nuestra actualidad, el diario ABC, en el año 1953, publicó una fotografía de la que afirmaba ser la Isla de San Borondón. Mucho más adelante, en 2003, un aficionado logró grabar un vídeo de la isla que permite apreciar mucho mejor el fenómeno que hay detrás de esta leyenda.
La realidad tras la isla fantasma de San Borondón
Y es que. a pesar de la gran dificultad de encontrar la isla durante muchos años, que fuera cartografiada fue el primer paso para oficializar su presencia en el archipiélago canario. En el Tratado de Alcáçovas, en donde España y Portugal se repartían el océano Atlántico, la isla de San Borondón fue asignada al primero de ellos a pesar de todas las incertidumbres de su existencia.
¿Pero qué hay detrás de toda la leyenda? Simplemente se trata de un efecto óptico conocido como Fata Morgana. Este se produce cuando una gran acumulación de nubes se forman en el horizonte, que junto a una inversión térmica produce que el espejismo que se contempla en la lejanía parezca real.
A pesar de todo, la leyenda sigue muy viva y arraigada en la cultura local, por lo que los habitantes del archipiélago canario la consideran como una más entre sus islas. Pintores, poetas y escritores han creado muchísimo arte basado en su creencia, formando parte del imaginario colectivo.
En definitiva, y a pesar de ser una leyenda, si estás recorriendo una de las rutas senderistas de las Islas Canarias y encuentras en el horizonte una que no reconoces, probablemente sea ella. Aprovecha para sacar fotos y disfrutar de la leyenda de esta isla, o sólo disfruta del momento para contemplar este peculiar efecto óptico que tantas historias ha inspirado.
La muralla de Mohamed I, la construcción en pie más antigua de Madrid
Eva Gruss.......... España Fascinante
En la capital del país, muy cerca del Palacio Real y aún más cerca de la catedral de Santa María la Real de la Almudena, hay una construcción que quizás pasa desapercibida ante el bombo y la majestuosidad de sus compañeros. Sin embargo, se trata de un lugar mucho más antiguo que ellos. Data del siglo IX, cuando Madrid era Mayrit. Hablamos de la muralla musulmana de Mohamed I de Córdoba, perteneciente al parque del mismo nombre. Este es el Rincón del Finde que proponemos para el último fin de semana de febrero, un rincón que pasa inadvertido para los turistas y los propios madrileños.
Un poco de historia de la muralla de Mohamed I
La muralla de la cuesta de la Vega, donde se ubican las ruinas de la fortificación, formaba parte del recinto defensivo que rodeaba a Mayrit. Porque sí, antes de ser la ciudad que es, Madrid tuvo murallas y árboles y fue una metrópoli capaz de mantener el equilibrio entre naturaleza y vida urbana. Y no solo eso, sino que Mayrit, fundada durante la época Omeya de al-Ándalus, fue un enclave árabe durante dos siglos.
En los años 50, tras el derribo del palacio Malpica, quedaron descubiertos los cimientos de la muralla. Así, en 1954 la construcción fue declarada Patrimonio Histórico Artístico y en los años 80 se procedió a su restauración. Sin embargo, a finales de esa misma década, aquel enclave pasó al abandono. Muchos años después, entre los años 2010 y 2011, el municipio diseñó un parque en torno a la muralla que hoy se conoce como parque del Emir Mohamed I. Más tarde, en el 2015, el Ayuntamiento junto con la Fundación de Cultura Islámica, restauraron el jardín. Y así llegamos hasta el lugar que hoy se puede visitar.
Las claves del parque de Mohamed I
El parque de Mohamed I está dedicado al fundador de Mayrit, Muhammad I de Córdoba. Asimismo, este jardín de estilo andalusí se construyó con la intención de “recordar la diversidad de culturas que han vivido en la ciudad de Madrid” o al menos eso es lo que se indica desde el propio Ayuntamiento. Su elemento principal, aparte de la muralla, consiste en una fuente con forma de estrella de seis puntas, ubicada en el centro del lugar. Además, el parque se completa con la presencia de diferentes especies arbóreas, pertenecientes al periodo andalusí, como higueras o un almez.
Pero el elemento principal del Parque Emir Mohamed I es, por supuesto, la muralla. El costado de la Almudena pone el fondo sobre el que se asienta lo que queda de esta fortificación. 120 metros de muralla que se localizan en el ángulo suroeste del parque, junto a la que se conocía como puerta de la Vega, que comunicaba con el río Manzanares en el pasado. Para visitar este parque, por cierto, hay que tener en cuenta que solo se puede ir en fines de semana y días festivos entre las diez de la mañana y las nueve de la noche. Un auténtico rincón de fin de semana.
Rincones cercanos al parque
El parque Mohamed I y su muralla se hallan en pleno centro de Madrid, así que las opciones más cercanas están claras. Para empezar una visita al jardín andalusí debe ir de la mano de un paseo por los alrededores del Palacio Real, así como de una visita al interior de la catedral de la Almudena, la cual más de un madrileño ha cometido el pecado de no ver nunca por dentro. Construida entre finales del siglo XIX y finales del XX, este edificio dispone de un estilo neoclásico en su exterior, neogótico en su interior y neorrománico en su cripta.
Desde allí, las opciones que visitar son múltiples. A tan solo unos minutos puede llegarse hasta la puerta del Sol, la plaza Mayor o la calle Gran Vía. En realidad, lo mejor es hacer un recorrido por todos estos lugares hasta desembocar en la plaza de España. De esta forma, se habrá visto una parte muy importante del centro madrileño. ¿Y si sobran ganas y tiempo? ¿Y si ya se ha visto todo esto? Pues junto a la plaza de España y a tan solo 20 minutos a pie del parque Emir Mohamed I, se sitúa el templo del Debod. Porque en Madrid pasar de estar viendo un yacimiento árabe a un monumento egipcio es cosa fácil.
Porque aún quedan rincones por descubrir hasta en los lugares más típicos, por eso es nuestro Rincón del Finde
El parque del Emir Mohamed I es un rincón desconocido por los foráneos de la capital, pero también por los autóctonos. La posibilidad de conocer nuevos lugares en espacios que son tan célebres como el Palacio Real o la Almudena y, en general, todo el centro de Madrid, es lo que nos lleva a seleccionar este jardín como el Rincón del Finde. Porque nos enseña una historia que a muchos se les olvida, porque nos hace conectar con otras culturas y con nuestras raíces.