El Departamento que dirige José Luis Escrivá paralizó el pago de las prestaciones en enero de 2022 para revisar los expedientes. La tramitación del Ingreso Mínimo Vital también ha contribuido al caos
La Seguridad Social es la M-30 del Gobierno, siempre hay atasco. El caos en las oficinas del INSS está afectando a todo tipo de trámites, y uno de los colectivos afectados son las familias con hijos con discapacidad intelectual. Cientos de familias llevan meses sin percibir las ayudas correspondientes para estas personas. Algunas no han recibido el apoyo económico del Estado desde enero de 2022, cuando el INSS paralizó el pago de estas prestaciones para revisar cada expediente. Fuentes cercanas a las asociaciones que defienden los derechos de estas personas han mostrado su preocupación a Vozpópuli por la situación.
"Muchas familias tienen toda la documentación en regla y presentada. Aun así, el sistema les deniega la solicitud porque está pendiente de revisión. Desde el INSS están intentando agilizar los trámites con las prestaciones de mayor cantidad porque están destinadas a la gente que más lo necesita. Suelen ser personas con discapacidad intelectual que tienen a los padres ya mayores. El resto se mantiene a la espera de que la Seguridad Social revise los expedientes", explica una de estas fuentes.
Las familias con miembros con discapacidad intelectual menores de edad, por tanto, no están recibiendo la ayuda correspondiente. A la falta de personal del INSS hay que sumar la cascada de trabajo a la que se han visto sumido a mayores por parte del Gobierno de PSOE y Podemos. Fuentes de la Seguridad Social apuntan directamente al Ingreso Mínimo Vital (IMV) como uno de los motivos que más está ralentizando el trabajo de la institución. Otro de los factores que está generando atasco en las oficinas del INSS es la revalorización de las pensiones.
Por el momento, el INSS se ha comprometido a seguir incrementando su personal para agilizar tanto las prestaciones a padres con hijos con discapacidad intelectual, como el chorreo de trámites pendientes de aprobación. En el caso concreto de estas familias, creen que de aquí a junio podría estar resuelta la situación, aunque las familias se muestran escépticas ya que son muchos meses sin la ayuda pública.
El laberinto y caos de la Seguridad Social
Hacer un trámite en la Seguridad Social es una de las pruebas más difíciles que puede afrontar un ser humano. Ya lo sabía René Goscinny, guionista de Astérix y Obélix, como mostró en el cómic 'Las 12 pruebas'. Una de las más complicadas a las que tienen que hacer frente la pareja de galos es la de obtener la forma A-38 de un edificio de la Administración Pública llamado 'la casa que enloquece'. Un lugar donde todo el que entra acaba volviéndose loco ante la cantidad de procedimientos administrativos a seguir para obtener lo que se busca. Una crítica de lo más inteligente a la burocracia de los Estados contemporáneos.
La particular casa que enloquece española es el Instituto Nacional de la Seguridad Social. No solo por las dificultades burocráticas, sino por la lentitud de los procesos debido a la falta de personal, algo que el sindicato de funcionarios CSIF lleva tiempo denunciando.
El IMV llega a 720.000 personas menos de las prometidas
Una de las consecuencias de la falta de capacidad del INSS es que hay prestaciones que no llegan donde deberían. Es el caso del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Este escudo social aprobado en mayo de 2020 para los más vulnerables ha quedado lejos de su objetivo inicial, como adelantó Vozpópuli. Se supone que debía beneficiar a 2,3 millones de personas, casi la mitad en pobreza extrema. Sin embargo, dos años y medio después solo ha llegado a 1,58 millones de personas, según los últimos datos difundidos por el propio Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Otro de los claros ejemplos de la caótica situación que vive el INSS fue un error de la Seguridad Social que sumado al aumento de cotizaciones sociales del 8,6% y al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), de 0,6 puntos, ha supuesto un cobro de 220 euros de más a miles de autónomos. Para muchos va a suponer una subida permanente en lo que respecta al alza de cotizaciones, y que se ampliará a partir de marzo, cuando se haga plenamente efectiva la cotización según ingresos reales.