- En dos semanas se han dado tres casos de violencia sexual con menores implicados.
- Se abre un debate sobre cómo afrontar y solucionar la inimputabilidad de los menores.
Los Mossos d’Esquadra detuvieron este miércoles en la localidad barcelonesa de Esparreguera a un adolescente de 15 años acusado de agredir sexualmente en su casa a una niña de 13 años. Este caso avivó aún más la alarma que se está viviendo por la proliferación de casos de violencia sexual ejercida por menores. El pasado lunes se conocía la agresión sexual de cinco menores a dos compañeros en un instituto de El Vendrell, en Tarragona.
Ante este caso, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, insistió este miércoles en que "por muchos protocolos o recursos que pongamos" en los centros de enseñanza "continuará habiendo violencias sexuales". El conseller argumentó que "la escuela no deja de ser un reflejo de la sociedad" y que estas agresiones "seguirán pasando". Sin embargo, señaló que, sobre estas violencias, "lo que debemos hacer es un cambio de mirada: las debemos identificar pero sobre todo detectarlas y ponerlas en conocimiento de todos para actuar".
El conseller de Educación aseguró que los centros educativos están llevando a cabo proyectos y "muy buenas actuaciones" para la sensibilización y prevención de las violencias. Además, Gonzàlez-Cambray, remarcó que se incorpora al currículo educativo de Catalunya la educación sexoafectiva como arma para luchar contra estos casos. También se quiere "acelerar el despliegue del programa ‘Coeduca’t’" para reconocer y aportar soluciones en situaciones de violencia sexual. Por contra, el sindicato USTEC reclama más profesionales especializados en la centros, como educadores sociales, para abordar estas posibles situaciones.
Alarma social
El último episodio de estas agresiones sexuales con menores implicados ocurrió en Esparreguera el pasado 5 de marzo, aunque se conoció ayer. Un chico de 15 años llevó a sus casa a una menor de 13 años que conocía de coincidir en un centro socioeducativo. Allí sucedió la supuesta agresión. El autor fue detenido y se le impuso una orden de alejamiento.
Un día antes, se conoció la agresión sexual de cinco menores a dos compañeros en el Instituto Escuela Àngel de Tobies, en El Vendrell. Los chicos, tres de ellos menores de 14 años y por tanto inimputables, habrían hecho tocamientos a las dos víctimas, también menores. Los dos menores mayores de 14 años declararon ante la fiscalía de menores y se acordó libertad vigilada y la prohibición de aproximarse a menos de 50 metros ni comunicarse con las víctimas.
Por otra parte, la semana pasada se hizo pública la violación de una niña de 11 años en Badalona a mediados de noviembre por parte de seis menores en un centro comercial.
En este contexto, la Generalitat informó que durante 2022 abrió expediente a 1.023 menores de 14 años y, por lo tanto, inimputables, derivados de los Mossos d’Esquadra o de la fiscalía. Un 10% de estos casos, aproximadamente un centenar, estaban relacionados con delitos contra la libertad sexual, como abusos, violaciones o la grabación y difusión de imágenes sexuales sin permiso de la víctima.
Sin responsabilidad
Ante la gravedad de estos hechos, la respuesta de la justicia es limitada porque por su edad son inimputables. En el caso de la violación de la niña de Badalona, por ejemplo, se denunció que los agresores seguían asistiendo con normalidad al mismo instituto en el que estudia la víctima.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en su visita a El Vendrell, entró en el debate abierto sobre la responsabilidad de los menores asegurado que se está trabajando para «tomar medidas» para afrontar la inimputabilidad de los menores de 14 años y que hay que "reflexionar" para "ver cuál debe ser la respuesta más adecuada".
El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, defendió este miércoles que este debate requiere un análisis "integral y global", y además insistió también en que "no hay soluciones mágicas para problemas complejos".