Según los hechos relatados en la querella, la paciente fue diagnosticada con el Síndrome del Desfiladero Torácico, una enfermedad que comprime los nervios y vasos sanguíneos que hay justo debajo del cuello y que, en el caso de la paciente, le impide mover o levantar los brazos con normalidad. En consonancia con este diagnóstico, el doctor mencionado intervino quirúrgicamente a la afectada el día 8 de marzo de 2022. Dicha operación debía realizarse en la primera costilla de la zona derecha del tórax. Sin embargo, se llevó a cabo de forma errónea en la segunda sin que esta presentara ningún tipo de problema o dolencia. Al finalizar la operación, según relata la querella, los médicos le aseguraron a la paciente "que todo había ido bien".
NO HUBO SEGUNDA OPERACIÓN
El día siguiente a la operación los médicos le realizaron una radiografía de control a la paciente. En el documento observaron que la zona operada era la segunda costilla mientras que la disección parcial debía haberse realizado en la primera costilla. Cuatro días más tarde el centro procedió a darle el alta a la paciente sin haberle solventado el problema por el que decidió someterse a la intervención quirúrgica. Según ha explicado el abogado de la paciente a este digital, cuando el doctor J.A. se percató de la gravedad de la situación, asumió el error de identificación alegando que "no contaron bien las costillas".
Sin embargo, se negó a operar de nuevo a la paciente, ya que la zona estaba afectada por una cicatriz "que no podían volver a abrir". El abogado de la afectada asegura que a su paciente no sólo no se le solventó la dolencia provocada por el Síndrome del Desfiladero Torácico, sino que se le agravó el problema con una cicatriz "que le imposibilita volver a tratarse".
SILENCIO POR PARTE DE LA CLÍNICA
Según consta en la querella, a día de hoy la paciente no ha recibido ningúna comunicación por parte del doctor. La Clínica, por su parte, también recibió un burofax en el que el abogado de la paciente ponía en conocimiento del centro "la mala praxis" y les instaba a comunicar si existía la voluntad de reparar el daño causado. El Servicio de Responsabilidad Profesional del Consejo de Colegios de Médicos de Catalunya le remitió una respuesta asegurando que la clínica Corachan no estaba asegurada en su póliza. Tras esta comunicación, dicho servicio aseguró analizar la viabilidad de la reclamación para lograr un acuerdo económico extrajudicial. La paciente nunca obtuvo una respuesta.
Por este motivo ha decidido presentar una querella –que ya ha sido admitida a trámite– acusando al doctor J.A de un delito de lesiones por imprudencia grave. Esta situación ha llevado a la paciente a querellarse contra este cirujano como autor de los hechos y también contra la Clínica Corachan por ser la responsable civil subsidiaria de esta actuación. Tras ser preguntada por este medio, la Clínica Corachan ha declinado hacer declaraciones sobre el caso que se investiga.