Éxito total de la exhibición de la Fórmula 1 en Barcelona. El paseo de Gràcia ha vibrado junto a los motores de los bólidos que durante la tarde de este miércoles, 19 de junio, han recorrido el centro de la ciudad. Más de 38.000 curiosos se han concentrado alrededor del circuito –desde plaza Catalunya hasta la calle Aragó– para disfrutar del road show, que se suman a las más de 10.000 personas que durante el fin de semana se han acercado a la fan village de plaza Catalunya. Ha sido una jornada de auténtico furor por el motor.
El éxito del evento, en términos de participación, permite a la capital catalana sumar puntos para alargar el campeonato en Montmeló frente a la competencia de Madrid. Ese es el objetivo. Si durante años se daba por segura la continuidad del premio en tierras catalanas, el hecho de que Madrid cuente con un campeonato en un circuito urbano a partir de 2026 ha disparado la señal de alarma. Barcelona mantendrá el premio hasta, precisamente, el mismo año, en 2026. Las negociaciones ya están en marcha para prorrogar el premio en Montmeló, pero hace falta demostrar que es la propia ciudadanía la que se vuelca con los bólidos.
Las administraciones públicas se han dado cuenta de eso, de la importancia de ofrecer una imagen potente al mundo. Y eso se ha conseguido este miércoles, con fotografías que darán la vuelta al mundo, como el Ferrari de Carlos Sainz justo delante de la Casa Ametller y la Casa Batlló, como se comprueba en la foto inferior. Dos edificios modernistas, con el sello de Puig i Cadafalch y Antoni Gaudí, respectivamente, junto a la F1. Una verdadera postal que se envía al mundo a través de las redes sociales, con miles de turistas pegados a las pantallas de sus móviles. Barcelona quiere la Fórmula 1, y eso se ha explicitado con la gran presencia de público local e internacional.
Un coche de la Fórmula 1 circula por delante de la Casa Batlló, en el paseo de Gràcia Enric Fontcuberta - EFE Barcelona
Furor por Carlos Sainz
Carlos Sainz ha sido, sin duda, la estrella del road show de la exhibición de Fórmula 1. “Qué gusto ver a tantos fans de la F1, espero que estén apoyándonos el domingo. Después de la victoria en Australia, nada me haría más ilusión que ganar en casa”, expresaba en declaraciones a los medios. Ahora, su siguiente objetivo es ganar el domingo en el Gran Premio de España 2024 en Montmeló.
Rodeado de fanáticos del mundo del motor, Sainz ha regalado un espectáculo en un monoplaza de la escudería italiana que, pese a no ser el de competición, ha desatado la locura de los miles de aficionados que se han acercado hasta una de las calles más icónicas de Barcelona, el paseo de Gràcia.
Un coche de la Fórmula 1 circula por el paseo de Gràcia Enric Fontcuberta - EFE Barcelona
El pistoletazo de salida se ha dado en ronda Universitat, donde los coches han arrancado desde los boxes para dirigirse hasta la calle Aragó por el paseo de Gràcia. Allí, en frente de la imponente Casa Batlló, los bólidos han realizado varios derrapes, para impresionar a una tribuna en la que se encontraba el presidente y consejero delegado de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, entre otras autoridades.
El ingenio de los aficionados
Mientras tanto, miles de barceloneses y turistas se han amontonado tras las vallas e incluso subidos en los quioscos, edificios, lavabos portátiles o marquesinas de los autobuses del céntrico paseo, movidos por la oportunidad de vivir el automovilismo a escasos metros en un entorno inédito hasta el momento. Otros aficionados han optado por disfrutar de la exhibición desde las grandes pantallas instaladas en el paseo de Gràcia.
Aficionados de la Fórmula 1 subidos en los edificios de paseo de Gràcia para poder ver a los bólidos LUIS MIGUEL AÑÓN Barcelona
Algunos incluso se han decantado por traer las escaleras de casa, soluciones ingeniosas que les han permitido disfrutar un poco más del evento. Eso sí, sin dejar de grabar ni un momento todo lo que ocurría con el móvil.
Miles de móviles grabando el evento de la Fórmula 1 en Barcelona LUIS MIGUEL AÑÓN Barcelona
La otra cara del evento
Como ha ocurrido con los últimos eventos celebrados en Barcelona, este también ha tenido sus detractores. Unas 400 personas, según datos de la Guardia Urbana, se han movilizado en contra de la exhibición. Con gritos de “Barcelona no está en venta” o “Ni Louis Vuitton ni Fórmula 1”, los manifestantes han avanzado por la calle Aragó hasta la Fundación Antoni Tàpies, donde una decena de furgones antidisturbios de los Mossos d’Esquadra y más de 30 agentes les esperaban para impedirles el paso hasta paseo de Gràcia, a reventar de aficionados.
Cada vez que un bólido hacía rugir el motor, los manifestantes silbaban a la vez que gritaban “Collboni dimisión”. Según los mismos, el evento de la Fórmula 1 en Barcelona solo “beneficia a los lobbies turísticos” de la ciudad.
Un manifestante protesta en contra de la exhibición de Fórmula 1 en Barcelona LUIS MIGUEL AÑÓN Barcelona
Democratizar la Fórmula 1
El ‘road show’ ha levantado polémica en Barcelona. Hace dos meses, los comunes pidieron al alcalde Jaume Collboni que retirase su apoyo al evento por ser “contradictorio con la lucha contra la emergencia climática y la pacificación del espacio público”. Sin embargo, el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, David Escudé, pidió no vincular la exhibición con la contaminación en la ciudad, destacando que la voluntad del gobierno municipal es “democratizar un deporte que a menudo se ve como un evento que tiene poco que ver con nuestros vecinos”.
Algunas de las entidades organizadoras de la protesta presentaron una queja formalizada a la Sindicatura de Barcelona, que no vio “coherente” la celebración del evento de la Fórmula 1 con las políticas locales de movilidad sostenible, el respeto al derecho al espacio público, al medio ambiente y a la salud.
Sin embargo, lo que se pretendía se ha conseguido por completo. La imagen de una ciudad que abraza la Fórmula 1 y que quiere mantener el Circuito de Montmeló. Es lo que deseaba el consejero de Empresa, Roger Torrent, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Las imágenes están, la proyección se ha logrado.