Los vecinos de las ciudades españolas más turísticas libran desde hace años una encendida batalla contra los pisos turísticos. Ocurre en Madrid, ciudad con más vivienda de uso turístico de España, en Barcelona, en San Sebastián, Valencia, Santiago de Compostela o Sevilla.
Las administraciones públicas, locales, regionales y estatales, intentan recoger el guante y legislar restrictivamente, porque este negocio impacta de manera directa en la escasa oferta de vivienda residencial y provoca subidas en el precio del alquiler.
Por este motivo el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha decidido pisar el acelerador y este viernes anunciaba que, dentro de cinco años, a partir de 2028, la ciudad condal no tendrá pisos turísticos legalizados.
¿Qué es una vivienda de uso turístico (VUT)?
Son viviendas que los arrendatarios o propietarios ceden, directa o indirectamente, a través de agencias, a cambio de una contraprestación económica y para una estancia igual o inferior a 31 días. Los apartamentos se alquilan en su totalidad y no se puede compartir su uso con otros grupos.
¿Qué ha anunciado el alcalde de Barcelona?
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado que el Ayuntamiento no concederá más licencias para uso turístico a viviendas residenciales y no renovará las existentes, en aplicación de la ley catalana, por lo que los 10.101 pisos turísticos que hay en la ciudad perderán esa condición. Collboni ha anunciado que con esta iniciativa se pretende incrementar el parque de vivienda residencial y frenar la subida del precio del alquiler y de compra.
¿Cuántos pisos turísticos hay en Barcelona?
La apertura de nuevos pisos turísticos estaba congelada en Barcelona desde 2014. Xavier Trias, alcalde de CIU, paró en seco las licencias cuando llegaron a 9.606. La alcaldesa Ada Colau no permitió expedir más y en 2017 aprobó el PEUAT, un plan municipal para controlar los alojamientos turísticos en el centro de la ciudad, que sería declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en 2019. Durante unos meses de 2019, sin embargo, con el PEUAT paralizado, hubo propietarios de VUT que presentaron solicitudes. El ayuntamiento las denegó, pero los jueces han ido autorizando casi 900, de los cuales 625 ya tienen licencia. De ahí que la cifra llegue a la dada por Collboni: 10.101. Con los números actuales, Barcelona tiene un piso turístico por cada 1700 habitantes, y concentraciones excesivas en determinados barrios de la ciudad.
¿Dónde están los 10.000 pisos turísticos de Barcelona?
El PEUAT tiene el registro de pisos turísticos y para mapearlos divide la ciudad de Barcelona en 4 zonas. En la zona 1 habría registrados 5.274 pisos (con 32.962 plazas turísticas).En esta primera zona se encuentran los barrios de Hostafrancs, Ciutat Vella, Vila Olímpica, Vila de Gràcia, Sant Antoni, Poble Sec, Eixample y Poblenou. Engloban la masificación de la ciudad, por lo que en esta zona no se conceden nuevas licencias. El área con más VUT es Dreta de l´Eixample.
La zona dos comprende los barrios de Fort Pienc, Poblenou, Sants, Baix Guinardó, Font de la Guatlla, Sant Antoni y Diagonal Mar. Se concedían licencias solo cuando se daba una baja de una vivienda vacacional en el mismo distrito. Figuran en este área un total de 3.134 pisos turísticos.
En la zona número 3 están los barrios de Vallcarca, Horta, Les Corts, Sarrià, La Verneda Nou Barris El Guinardó y La Sagrera. Aquí se seguían concediendo licencias mientras que no se supere el número máximo de plazas, según Hosticasa. Hay actualmente 1.016 pisos con 5.699 plazas.
Finalmente, en la zona 4 están barrios como la Sagrera o la Marina del Prat Vermell. Este conjunto de barrios gestiona su propia zona en términos de licencias turísticas, y está en transformación. El portal del Ayuntamiento refleja que aquí hay 10 pisos con un total de 42 plazas.
¿Qué requisitos debe tener un piso turístico?
La licencia turística en Barcelona es un documento que es obligatorio tener para dedicarse a la explotación de un apartamento turístico en la Ciudad Condal. Desde la implantación del PEUAT, es prácticamente imposible obtener nuevas licencias en Barcelona.
El piso debe cumplir todas las condiciones técnicas y de calidad por ley. Debe tener cédula de habitabilidad. El interior de la vivienda debe de estar en perfecto estado de higiene y amueblado. Debe disponer de un número de inventario de registro turístico de Cataluña. Debe haber un cartel con ese número y tendrá que facilitarse a los turistas. El propietario debe tener un teléfono disponible las 24 horas.
¿Cómo está la regulación?
Además del PEUAT municipal, la Generalitat aprobó en noviembre de 2023 una norma pionera que busca poner freno a los pisos turísticos, reduce las licencias a 5 años y limita el número de pisos por municipio. A esta nueva regulación se agarra el alcalde de Barcelona para poner fecha final a las licencias, ya que en el plazo de 5 años, a finales de 2029, estarían según lo anunciado todas revocadas.
¿De qué se quejan los vecinos?
La turistificación de la ciudad de Barcelona es una queja recurrente de sus habitantes. El año pasado, la región de Barcelona recibió 26 millones de turistas la ciudad, 15,6 M y 10,3 M de Barcelona región. Los vecinos que conviven con pisos turísticos hablan de una devaluación de sus inmuebles, además de lo que tienen que soportar de ruidos y molestias. Además, la falta de oferta es la causa del gran problema para el acceso a la vivienda en Barcelona, que ha encarecido los precios del alquiler residencial hasta el récord histórico. Como cuarta derivada, los vecinos se quejan de que el tejido comercial también cambia para dar servicio a los turistas y no a los residentes.
¿Qué controles lleva a cabo el Ayuntamiento?
El Ayuntamiento de Barcelona tiene su propio equipo de inspectores para luchar contra el mercado ilegal de pisos turísticos. Además, hay una página web municipal en la que se puede obtener información sobre la legalidad de los pisos e incluso interponer denuncias. Recientemente la administración impuso 420.000 euros de multa a un infractor.
¿Y qué dice el sector que explota pisos turísticos?
La Federación Catalana de Apartamentos Turísticos, Federatur, asociación que representa la mayor oferta legalizada de apartamentos turísticos de Barcelona, Girona y Tarragona, hizo un análisis y cuantificó que los apartamentos turísticos catalanes aportan un impacto económico de 2.919.462.490 anuales, de los que 1.965.129.968 corresponden al gasto directo que el sector genera en otros ámbitos fuera del alojamiento.
El sector, según su estudio, generaría 10.417 empleos directos y representa el 2,94% del PIB turístico de Catalunya. El informe sitúa a las viviendas de uso turístico como un elemento estructural de la oferta turística del país. En cuanto al volumen de pernoctaciones de los turistas alojados en VUT en Catalunya durante 2022, se estima en 18.099.623. Casi la mitad de las noches se sitúan en la ciudad de Barcelona que recoge unos 8,8 millones de pernoctaciones en viviendas de uso turístico.
El estudio defiende que las VUT son el modelo de alojamiento turístico más sostenible. Sus portavoces creen que prohibir los pisos turísticos no es la solución, piden "una regulación que actúe contra la proliferación de la ilegalidad" en su sector y lanzan una advertencia: "Eliminar licencias de viviendas de uso turístico no quiere decir que estas viviendas pasen automáticamente a ser viviendas de alquiler tradicional".
El Gobierno da "su apoyo" al alcalde de Barcelona
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha defendido la propuesta del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, de eliminar los pisos turísticos: "Tienes todo mi apoyo en esta tarea". En redes sociales, Rodríguez ha dado su "enhorabuena" al primer edil barcelonés:
"De esto se trata, de hacer todos los esfuerzos necesarios para garantizar el acceso a una vivienda digna y asequible", ha asegurado la ministra.