"Hoy será la fin del mundo": 25 personas lo esperan cerrados en casa

ElCaso   ........ GUILLEM RS

  

Este jueves puede acabarse el mundo. Y para estar preparados, un grupo de 25 personas se han encerrado en una casa, de una población rural del norte de Colombia y, lideradas por un pastor religioso, esperan el fin del mundo.

Las 25 personas son parte de tres familias residentes en la ciudad colombiana de Barranquilla y que desde hace dos semanas viajaron 50 kilómetros para esperar "el juicio final" a Isabel López, una población situada en departamento del Caribe del Atlántico.

El pastor Gabriel Alberto Ferrer Ruíz, quien encabeza el grupo de feligreses, hasta el mes de diciembre pasado hacía de profesor en la Universidad del Atlántico y después renunció, para esperar "el fin del mundo". En su carta de dimisión el docente dijo que lo hizo irrevocablemente "por una orden directa que me dio al Señor Totpoderoso".

Cuenta atrás para el fin del mundo

"Ya está a punto de manifestarse el poder de la resurrección de Cristo de los cuales murieron creyendo en Él, y se manifestará la vida eterna, la victoria sobre la muerte que ha afligido al hombre durante estos seis mil años en que ha estado sobre esta Tierra, sobre la cual pesa la maldición del pecado," expresó Ferrer en su carta de dimisión como profesor de lingüística.

Igual que el pastor Gabriel Ferrer y siguiendo las indicaciones que les dio, los otros fieles renunciaron a sus trabajos y vendieron todas sus pertenencias porque "ya no necesitarán estos corderos materiales".

La policía visitó a las tres familias para preocuparse por los menores de la casa

Hace varios días los vecinos de Isabel López alertaron a las autoridades sobre las tres familias que llegaron al fin del mes de diciembre y estaban viviendo en la casa donde colocaron un letrero con una cuenta atrás de los días que hacían falta para "la segunda llegada de Cristo".

Las autoridades de Policía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se personaron en la casa ante la posibilidad de que se estuvieran vulnerando los derechos de los menores que forman parte de las tres familias. Cuando el contador llegue a cero, si pasa lo que todo el mundo espera, es decir, que no pase nada, habrá que ver qué hacen estas familias.