Las conocidas estatuas humanas de la Rambla de Barcelona se suman a la lista de colectivos afectados por la crisis del coronavirus. Las restricciones de movilidad para evitar la propagación del virus han hecho que Barcelona ya no pueda acoger a los millones de turistas que cada año paseaban por las calles de la ciudad, entre ellas, la Rambla. Tras casi unaño sin trabajar, muchos no pueden hacer frente al pago de su vivienda, y este jueves se produjo el primer intento de desahucio.

Afectó a Charlie y Piedad, una pareja que trabajaba en la Rambla de estatuas humanas y que, tras la pérdida de ingresos a raíz de la Covid, no pueden pagar el alquiler. Los dos estaban a punto de quedarse en la calle cuando el Sindicat de Barri de Poble Sec logró evitar el desahucio y negociar una solución provisional con la propiedad de la finca: la liquidación de la deuda acumulada durante 2020 y una moratoria del 50% del alquiler desde 2021, a devolver durante cuatro años a partir del año que viene.

Pero Charlie y Piedad no son los únicos, advierte el presidente de la Asociación Estatuas Humanas de la Rambla, Walter San Joaquin. Y es que él también se ha "tenido que buscar la vida", dejando el piso en el que vivía para mudarse a casa de su hermana. Otros, con menos suerte, han tenido que regresar a su país de origen, lamenta el artista.

Los figurantes llevan sin trabajar desde que empezó la pandemia debido a la falta de turistas en Barcelona

Los figurantes, que llevan sin acudir a la Rambla desde que se decretó el estado de alarma el pasado mes de marzo, trabajan de acuerdo con una licencia concedida por el Ayuntamientoque regula las horas y el lugar en el que cada uno puede ubicarse. El consistorio alega que "no tiene dinero" para ofrecer ayudas económicas a estos artistas callejeros, según cuenta San Joaquin. Sin embargo, el Ayuntamiento "está subvencionando a empresas privadas para reactivar la Rambla", apunta el artista.

Por ahora, sin turistas, no les sale a cuenta trabajar en una Rambla que "ya no tiene personalidad y que se está privatizando", dice. De hecho, San Joaquin responsabiliza al Ayuntamiento del desierto en el que se ha convertido la famosa avenida barcelonesa. "Dicen que somos parte del Patrimonio de la Rambla pero luego no se hacen cargo de nosotros", denuncia el figurante ante el abandono que sienten por parte del gobierno municipal. "La Covid les ha ido bien para echarnos", añade.

Piden que el Ayuntamiento les ofrezca ayudas directas: "Dicen que somos parte del Patrimonio de la Rambla pero no se hacen cargo de nosotros"

A la vez, se pregunta por qué la Rambla es el único paseo de la ciudad que ha quedado deshabitado tras la pandemia. Él está convencido de que es porque, poco a poco, están expulsando a los artistas de la calle: "Cada vez hay menos". En la adjudicación de este año el consistorio tan solo ha asignado 15 plazas, una decisión que la asociación ya ha recurrido.

Hasta que la Covid no permita que haya turismo otra vez, algo que "no va a pasar este año", augura el presidente de la Asociación, no podrán recuperar la actividad. Aun así, no desisten y continúan pidiendo ayudas directas para todos los figurantes, pintores y músicos que daban vida a la Rambla de Barcelona.