La pandemia ha afectado sobre todo a la salud y la economía. Y lo ha hecho de forma paralela en ambos sectores, igual que se pretendía que fuera la recuperación. No obstante, ahora la situación es diferente en uno y otro ámbito, con la economía impulsada por el turismo y la salud mermada, sobre todo entre los más jóvenes. Y todo tiene un denominador común: la relajación de las limitaciones de movilidad, el fin del toque de queda y la no obligatoriedad de llevar mascarilla al aire libre.

Hace justo quince días que comenzó el verano y, con él, el relanzamiento del turismo y la hostelería, claves para que los resultados económicos vuelvan a ser positivos. El buen tiempo, que lleva ya días acompañando, ha hecho que las playas se abarroten y las reservas hoteleras y hosteleras empiecen a coger ritmo. También influye la estrategia de vacunación de la UE y las –cada vez más– facilidades de viajar de un lado a otro del continente gracias al pasaporte Covid, que, desde que entró en vigor el 1 de julio, acumula más de 3 millones de descargas en España. Y es que el 39% de la población española ya está completamente inmunizada (18,5 millones de personas) y el 55% tiene al menos una dosis puesta (26 millones).

Esta es la cara A, la que da esperanzas. Pero también hay una cara B, más preocupante. Casi de forma simultánea al inicio de la época estival, los datos epidemiológicos han empeorado, aunque no en las cifras de fallecidos. La incidencia a 14 días ha subido hasta los 152,82 casos por 100.000 habitantes, según los últimos datos (del viernes) proporcionados por el Ministerio de Sanidad. Esto supone un ascenso de 60 puntos en tan solo dos semanas. El 21 de junio España registraba uno de los datos más bajos de incidencia desde agosto de 2020: 92,46 casos por cada 100.000 habitantes

Este auge viene impulsado por dos factores: la extensión de la variante Delta de la Covid –originaria de la India y más contagiosa– y el repunte de contagios entre los más jóvenes, sobre todo en la franja de edad de 12 a 29 años, los que apenas han recibido dosis alguna de la vacuna contra el coronavirus y cuya incidencia supera los 400 casos por 100.000 habitantes. El director del Ccaes, Fernando Simón, dijo la semana pasada que "la variante Delta no es motivo de preocupación", cuando se detectaba en un 2,7% de los casos, llegando al 10% en la Comunidad de Madrid y superando el 30% en Cataluña, donde prevén que esta cepa sea ya dominante los próximos días.

 Entonces, Simón atribuyó el empeoramiento de los datos a la relajación de los jóvenes después de que se detectara un macrobrote entre estudiantes que viajaron de fin de curso a Mallorca y que se saldó con casi dos mil contagiados de 12 comunidades. Entre ellos se detectaron al menos un centenar de casos de la variante Delta. Ese brote fue el mayor, pero el primero de muchos detectados entre jóvenes con ganas de recuperar su antigua normalidad. Es por ello que ahora las autonomías piden que se tomen más precauciones, aceleran el ritmo de vacunación para llegar cuanto antes a los más jóvenes, algunas como Andalucía, Cataluña o la Comunitat Valenciana se han visto obligadas a aplazar la desescalada, y otras se plantean volver a revisar las medidas vigentes para, posiblemente, endurecerlas

Este último caso es el de Navarra o Galicia. En la Comunidad Foral no se descarta "ningún escenario para atajar situaciones de riesgo que puedan repercutir en la salud pública", según dijo el portavoz del Gobierno navarro, Javier Remírez. Por su parte, el comité médico que asesora a la Xunta anunció que la situación epidemiológica es ahora "diferente" con "incrementos significativos" de casos entre los jóvenes, por lo que habrá que analizar y "proponer medidas adaptadas".

En León y Asturias se están haciendo cribados a jóvenes de 16 a 25 años y de 15 a 30 años, respectivamente, dado el "incremento explosivo" de casos en la última semana. En el Principado, el número de nuevos positivos no ha dejado de crecer, hasta llegar ayer a 320, de los que tres de cada cuatro tienen menos de 30 años. En la provincia castellanoleonesa, de 3.703 pruebas realizadas hasta el momento, un 10% han resultado positivas.

Peor están las cosas en Cataluña, que tras superar cuatro días seguidos los 5.000 positivos, ayer sumó 3.462, y el crecimiento se empezó a notar en sus hospitales. Ayer había 49 pacientes más ingresados que en la víspera (522 en total), mientras que el riesgo de rebrote creció hasta 679 puntos, 241 más que el día anterior. Por su parte, Andalucía, superó el sábado de nuevo los 1.900 casos; la Comunitat Valenciana registró un nuevo máximo, con 1.692 nuevos positivos; y la Comunidad de Madrid sumó ayer 414 casos nuevos, 599 menos que el día previo.