Botellones y raves en el casal de Can Carol en Vallcarca
Los vecinos y vecinas de Vallcarca continúan en pie de guerra con el Casal Can Carol. Los botellones y las "raves" son diarias y "lo llevan siendo desde antes de la pandemia", comenta a Metrópoli este vecindario. "Cada noche tocan guitarras, tambores, ponen música... Se tiran unas 12 horas de fiesta".
Los grupos de jóvenes empezaron a celebrar las fiestas en el descampado del casal a raíz de la entrada de "asociaciones okupas". "Pusieron dos mesas fuera, en la parte del descampado que todavía está sin arreglar".
"AFINES A LOS COMUNES"
En abril de 2020, fuentes vecinales ya avisaron en declaraciones a este medio que el concurso para adjudicar la gestión de Can Carol estaba diseñado para "favorecer asociaciones okupas". Estos colectivos, además, son "muy afines a los comunes", por lo que la sensación de los residentes fue que se encontraban ante un proceso "amañado". Ante esta situación, los vecinos reclamaron que la dirección la realizaran "empresas culturales" que no tuvieran "ningún tipo de vínculo con entidades ni federaciones relacionadas con Vallcarca para favorecer la neutralidad del proceso", y se evitara así "cualquier tipo de desacuerdos vecinales".
El temor de los residentes se acabó confirmando. El 31 de diciembre de 2020, el Ayuntamiento y la Federació d'Entitats Amigues de Can Carol i Consolat (FEACCC) firmaron un convenio de colaboración para la gestión del equipamiento municipal que continúa vigente a día de hoy después de que el consistorio barcelonés aprobara su prórroga el pasado mes de diciembre.
REUNIONES "PARTICIPATIVAS"
El vecindario asistió hace unos meses a uno de los consejos de barrio que se organizan para comentar los temas más importantes y candentes de la zona. "Cuando llegamos, no nos dejaron entrar porque estaba lleno de okupas. Muchos nos fuimos sin poder expresar nuestra opinión". Muy "participativo todo", ironiza el vecindario.
Además de los botellones y las raves, el próximo miércoles 23 de febrero los vecinos esperan tratar el "asentamiento rumano" de barracas que lleva instaurado desde hace meses en Vallcarca, concretamente en un solar ubicado en la calle de la Farigola y que contaría con el respaldo del colectivo Som Barri. Los asentamientos se han convertido en una estampa habitual dentro de sus fronteras, prácticamente normalizada debido a la cantidad de barracas con las que cuenta el barrio. En algunos casos, incluso, se han convertido en una auténtica pesadilla para los residentes y algún centro educativo.
70.000 EUROS ANUALES
La prolongación del acuerdo entre las dos partes se traduce en una prórroga de la cuantía anual otorgada desde el Ayuntamiento al colectivo para gestionar del casal de Can Carol en 2022, que asciende hasta los 70.000 euros.
Fruto del convenio de colaboración vigente, el consistorio desembolsa una subvención a dedo un año más. La FEACCC está formada por el Ateneu Popular de Vallcarca, el Observatori Actiu de Vallcarca, la Associació Ecos-Antic Forn de Vallcarca, la Associació Veïnal de Vallcarca Som Barri y la AFA Montseny.
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