Europa está en guerra. "Las repúblicas populares de Donbás se dirigieron a Rusia con una solicitud de ayuda. En este sentido, decidí llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo es proteger a las personas que han sido objeto de abusos, genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años". La madrugada se tornó histórica con esas palabras del presidente ruso, Vladimir Putin, en la que fue la declaración definitiva de guerra contra Ucrania bajo la premisa de "responder" a lo que el Kremlin considera "maniobras" de Occidente contra Moscú. De hecho, para Putin hacer frente a Estados Unidos es una cuestión "de vida o muerte".

Tras los movimientos de las últimas semanas y esta ofensiva a gran escala están los planes pos soviéticos de un Putin que, durante su discurso, desarrolló los porqués de este paso. Rusia, sostuvo, se esforzará "por la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania, así como por llevar ante la justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos contra civiles, incluidos ciudadanos de la Federación Rusa". Frente a esto, Rusia ha negado que quiera "ocupar" el país, sino "limpiarlo de nazis", en palabras del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Inmediatamente después de este anuncio, las tropas rusas entraron en Ucrania tanto por tierra como por aire desde el norte por la frontera con Bielorrusia y desde el este, precisamente en la zona de Donetsk y Lugansk. El primer parte de guerra ya se hizo oficial y asciende a 40 muertos, incluidos 10 civiles. Esto, así, desmonta la frase de Putin de que no hay "una amenaza" para la población ucraniana. "Toda responsabilidad por un posible derramamiento de sangre recaerá completamente en la conciencia del régimen ucraniano", sentenció, al mismo tiempo que apuntaba a los aliados de Kiev y anticipaba una respuesta "contundente" contra quien se inmiscuya en la invasión.

Éxodo de ucranianos ante el conflicto

La respuesta de Ucrania no se hizo esperar y el presidente Volodimir Zelenski desarrolló las medidas tomadas por su Gobierno, que van desde la ruptura de las relaciones diplomáticas con Rusia hasta el anuncio de que se repartirán armas entre la población civil. "Levantaremos a todos los ciudadanos de Ucrania que estén dispuestos a defender nuestro país como parte de la defensa territorial con las armas en la mano", sostuvo en un llamamiento a una población que, en una noche que puede haber cambiado la historia del 

país, ya ha empezado a abandonar la capital: la imagen de la fila de coches para salir de Kiev dio buena muestra de lo delicadísimo de la situación. 

En cuanto a las cifras de su lado, Ucrania anunció también que había matado a unos 50 soldados rusos y había recuperado una ciudad de Lugansk: "Guerra total al invasor". El mensaje del Gobierno ucraniano pasó del alarmismo más absoluto en la noche del miércoles a un llamamiento rotundo ya este jueves. "Ya he pedido a los líderes mundiales que utilicen todas las sanciones posibles contra Putin, inicien un apoyo de defensa a gran escala, cierren el espacio aéreo sobre Ucrania al agresor", espetó el líder ucraniano. Al mismo tiempo, hizo un llamamiento para formar una "coalición internacional" frente a Rusia.

Y es que Occidente no ha tardado en moverse tras la agresión iniciada por el régimen de Putin y la OTAN ha convocado una reunión de líderes para este mismo viernes. "El presidente Putin ha elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano. Solo Rusia es responsable de la muerte y destrucción que traerá este ataque", expresó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un comunicado publicado solo unos minutos después de la declaración del presidente ruso. En esa misma línea habló también el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. "Condeno enérgicamente el ataque temerario y provocado de Rusia contra Ucrania, que pone en peligro innumerables vidas civiles", sostuvo, antes de recordar que Moscú ha elegido "el camino de la agresión contra un país independiente".

"Ha sido una violación flagrante del derecho internacional, un acto de agresión a un país soberano y pacífico. Ahora tenemos una guerra en Europa de una escala que no recordábamos en la historia", sostuvo después Stoltenberg. Precisamente los miembros de la Alianza anunciaron que tomarán medidas para fortalecer la reforzar la defensa de los aliados. Después de una reunión de urgencia a nivel de embajadores tras activar el artículo 4 del tratado, que prevé la asistencia a los aliados ante el riesgo de ataque, los países de la OTAN han decidido "tomar pasos adicionales para fortalecer la defensa y disuasión de la Alianza".

El escenario en el que se manejan los aliados es el de las sanciones, y las primeras, que ya han sido aprobadas, son solo eso: el primer paso. La Unión Europea en este sentido tiene preparado ya el paquete de las medidas restrictivas "más duras que jamás se hayan aplicado", en palabras del Alto Representante, Josep Borrell. En una sobria comparecencia conjunta con su homóloga de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ambos hablaron de los tiempos "más oscuros" para Europa desde la II Guerra Mundial. "Vivimos un acto sin precedentes de agresión contra un estado soberano. El objetivo no es solo el Donbás, no es solo Ucrania, sino la estabilidad de la UE y el orden de paz, y nos aseguraremos de que Putin paga por ello", sostuvieron ambos.

El mensaje de los líderes de los 27, que se reúnen este jueves en una cumbre extraordinaria del Consejo Europeo, es de "unidad". Ese paso lo sigue por ejemplo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que sostuvo que España "condena enérgicamente la invasión militar de Ucrania" por parte de Moscú. "Exigimos el cese inmediato de las hostilidades antes de que se multiplique el número de víctimas, así como el retorno de las tropas al territorio internacionalmente reconocido de la Federación Rusa", espetó.

"Exigimos el cese inmediato de las hostilidades antes de que se multiplique el número de víctimas"

Emmanuel Macron y Mario Draghi, por su parte, calcaron este mensaje. "Francia condena enérgicamente la decisión de Rusia de declarar la guerra a Ucrania. Rusia debe poner fin a sus operaciones militares de inmediato", argumentó el presidente galo, mientras que el líder italiano definió el ataque como "injustificado e injustificable". Las líneas de Draghi fueron también rotundas: "Italia está al lado del pueblo y las instituciones ucranianas en este dramático momento. Estamos trabajando con nuestros aliados europeos y de la OTAN para responder inmediatamente, con unidad y determinación".

Las organizaciones internacionales están con la maquinaria en marcha ante la invasión de Ucrania. Al encuentro del Consejo Europeo se le suma además una reunión urgente del G7 y el primer ministro británico, Boris Johnson, y el propio Macron habían llamado ya al inicio de la jornada a una reunión de líderes de la OTAN "lo antes posible" para frenar, en palabras del premier tory, "la catástrofe" en Europa. Por su parte, La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha convocado un pleno extraodinario el próximo martes, 1 de marzo, para que los eurodiputados puedan discutir sobre el ataque.

Una más que posible crisis de refugiados

No faltó el mensaje de Naciones Unidas, ante cuyo Consejo de Seguridad -ahora liderado por Rusia- Moscú defendió su maniobra. "Presidente Putin, en nombre de la humanidad, traiga sus tropas de regreso a Rusia. Este conflicto debe terminar ahora", expresó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. La organización puso el foco también en la parte humanitaria. Unicef apunta que el conflicto es una amenaza "inmediata" para la vida y el bienestar de unos 7,5 millones de niños. La directora ejecutiva de la agencia de Naciones Unidas, Catherine Russell, ha advertido de que, a menos que los combates disminuyan, "decenas de miles de familias podrían verse desplazadas por la fuerza", lo que aumentará "drásticamente" las necesidades humanitarias.

En este punto, varios países de la Unión Europea han iniciado ya la preparación de planes específicos para hacer frente a la eventual llegada de un gran número de refugiados.  "Unidos junto a la población de Ucrania", escribió comisaria de Interior, Ylva Johanson. Asimismo, asegura que la propia Comisión Europea "está preparada" para apoyar a los Estados miembros en la preparación de su capacidad de recepción.