El Consorci Metropolità d'Habitatge (CMH) -formado por la Generalitat y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB)- ha presentado este martes un plan para rehabilitar 13.650 viviendas de la metrópolis barcelonesa con una inversión prevista de 172 millones de euros entre 2022 y 2026, 100 de los cuales provienen de los fondos europeos Next Generation.

Y es que el 70% de las viviendas de los 35 municipios metropolitanos que rodean Barcelona -424.147- fueron construidas antes de 1981, por lo que gran parte de ellas presentan cierta "obsolescencia física". Además, las técnicas utilizadas en la época, con aislamientos más pobres y una ventilación más deficiente, derivan en una mala eficiencia energética.

Ante esta realidad, en 2020 se aprobó el Pla Metropolità de Rehabilitació d’Habitatges (PMRH), que ahora recibirá este impulso. Con este programa, se prevé mejorar, entre otras cosas, la climatización y permeabilidad de las viviendas y, así, "garantizar que puedan tener una nueva vida en las próximas décadas y que no se degraden", ha explicado este martes el presidente del CMH y vicepresidente ejecutivo del AMB, Antonio Balmón.

Además, el plan también pretende "mejorar las vidas" de las familias que viven en estos edificios y que, en muchos casos, no pueden hacer frente al coste la rehabilitación. "Las economías de las familias propietarias de estas viviendas son modestas y cualquier política de rehabilitación debe tener un apoyo económico público", ha remarcado Balmón.

Subvenciones de hasta el 80% del coste

El programa tiene una dotación de 100 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation y los otros 72 millones serán aportados por los propietarios. La administración subvencionará entre el 40 y el 80% del total del coste de la rehabilitación, con un máximo de 21.400 euros por vivienda, en función de la eficiencia energética obtenida. 

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Los propietarios en situación de vulnerabilidad podrán acceder a ayudas de hasta el 100% y devolver la parte no subvencionada en 90 años (pensado en caso de mejora de la situación o de venta o herencia de la vivienda). "Esto permite que no se paralicen las actuaciones en edificios en los que algún vecino no puede asumirlo", ha apuntado el director del CMH, José Antonio Artímez.

Por otra parte, la convocatoria también prevé ayudas para llevar a cabo obras de eficiencia energética en el interior de las viviendas, que pueden alcanzar hasta el 40% del coste total de las actuaciones, con un máximo de 3.000 euros por vivienda.

El Plan establece la estrategia de rehabilitación y delimita los ámbitos territoriales de actuación en función de indicadores como la antigüedad de los edificios, la renta familiar disponible, la capacidad de gestión y de captación de subvenciones de las comunidades de propietarios y los consumos energéticos.

¿Cómo se puede pedir esta ayuda?

Para llevar a cabo la rehabilitación de un edificio a través de este plan, serán los mismos vecinos de la finca quienes deberán ponerse de acuerdo y hacer la solicitud, y quienes la presenten primero tendrán más posibilidades de obtener la subvención. El plazo para formalizar las peticiones se abrirá el próximo 2 de mayo a través de la web del CMH.

Además, el CMH ha puesto en marcha una herramienta para poder hacer una simulación de solicitud en la que aparecerán "los posibles escenarios de actividad rehabilitadora" y permitirá elaborar una propuesta según las características de las viviendas y de sus propietarios.

Por otra parte, cabe destacar que estas ayudas no gravarán el IRPF y que de la parte no subvencionada de la rehabilitación, es decir, la que deberán pagar los propietarios, podrá desgravarse hasta el 60%.

El plan se aplicará en todos los municipios del AMB excepto en Barcelona, "ya que tiene un Consorci propio", ha explicado Artímez. El objetivo de este programa de rehabilitación de viviendas es "potenciar la cohesión social, disminuir los desequilibrios territoriales y mejorar la calidad de vida de los habitantes metropolitanos".

El plan promoverá la renovación de fachadas y cubiertas, la construcción de nuevos ascensores y la actualización de instalaciones comunitarias, entre otras cosas, y, en total, beneficiará a 35.000 ciudadanos metropolitanos, propiciará la creación de 4.000 empleos directos y permitirá ahorrar la emisión a la atmósfera de 17.000 toneladas de CO2.