China sufre el mayor brote de coronavirus registrado desde que comenzó la pandemia. Esto equivale, según sus datos oficiales, a más de 20.000 casos activos y más de 200.000 asintomáticos repartidos en varias provincias. En términos porcentuales, en un país de más de 1.400 millones de personas, estas cifras son muy inferiores a las registradas actualmente en España o cualquier país europeo, donde ya se han despedido de las restricciones, incluso de las cuarentenas de los positivos. Pero en términos absolutos, según los datos de Our World in Data, la media semanal de nuevos casos diarios ya superan a los registrados en España (primer gráfico abajo). El auge de los contagios por la variante ómicron que está registrando ahora es una "consecuencia directa" de la estricta política 'covid cero' llevada a cabo desde el inicio de la pandemia, y que ahora ha recuperado los confinamientos domiciliarios.

Así lo explican los dos especialistas consultados por 20minutos, que coinciden al señalar los factores que han llevado a China a la actual situación epidemiológica. A sus severas medidas 'covid cero' añaden la efectividad de la vacuna empleada, inferior a las de ARN mensajero, y el bajo porcentaje de mayores de 60 años sin vacunar o sin la pauta completa.

El doctor en Medicina de la Fundación de Investigación Sanitaria Biomédica (Fisabio) de la Comunidad Valenciana, Salvador Peiró, considera que China está atravesando una situación "muy complicada" por la "combinación" de estos elementos. Por un lado, cuenta con "muy pocos infectados previamente" precisamente "por haber contenido la transmisión con la estrategia 'covid cero', más que mucha gente mayor no está vacunada", lo cual es un factor de "gravedad", para Peiró, que agrega que las vacunas administradas (Sinopharm y Sinovac, principalmente) en el gigante asiático son de menor efectividad.

En la misma línea se pronuncia la inmunóloga del CSIC Matilde Cañelles, que es quien considera que la actual ola de ómicron en China es una "consecuencia directa" de su gestión de la pandemia. La experta también señala que la vacuna que han empleado tiene menor efectividad que las basadas en ARN mensajero (Pfizer y Moderna) que se han administrado ampliamente en España y toda Europa. 

Asimismo, la población mayor de 60 años es la que menos se ha vacunado. Según Cañelles, "no se sabe por qué pero parece que no han sido tan propensos a vacunarse, muy pocos tienen las dos dosis y también hay muchos incluso sin ninguna". Además, "como no han dejado que entrara el virus en ningún momento, cuando este ha logrado traspasar la pretendida barrera 'covid cero', ha sido con su variante más transmisible, que además no es más leve sino que produce síntomas más graves incluso que la variante original de Wuhan". 

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"Con ómicron y su extraordinaria transmisibilidad, la estrategia 'covid-cero' se ha vuelto complicada. Es muchísimo más difícil de contener que las variantes previas", añade Peiró antes de anotar un segundo aspecto: la gravedad de los casos. Igual que Cañelles, recalca que la actual variante predominante "se comporta relativamente bien en vacunados", pero en las personas no vacunadas "tiene una gravedad similar a la variante original de Wuhan". En España, recuerda, las personas que habían rechazado la vacunación contra la covid-19 ocuparon la mitad de las camas UCI durante la ola ómicron, a pesar de que poblacionalmente son solo el 15% de la población total.

¿Provocará una nueva ola en Europa?

Preguntados si el aumento de la tramisión en China podría traer consecuencias en Europa, bien con una nueva ola de contagios, bien con la aparición de nuevas variantes, Peiró afirma que "no es un inicio de una ola que luego vendrá aquí. Nosotros esa ola ya la hemos pasado -¡y de qué manera!-".

"Y tampoco veo que haya que ver a China como una amenaza de nuevas variantes por su transmisión, que es muchísimo menor de la que hemos tenido en Europa este invierno. Si alguien ha estado generando variantes esta temporada hemos sido los países occidentales", zanja.

Por su parte, la inmunóloga del CSIC considera que a pesar de que "ya hay gente advirtiendo que se les podía ir de las manos, no nos podemos comparar con ellos".  En su opinión, "nos están mostrando qué habría pasado aquí si no nos hubiéramos puesto tantas dosis de una vacuna muy efectiva". 

Para superar la actual ola de ómicron que sufre China, el investigador Salvador Peiró apunta que la "única estrategia posible si no quieren tener una gran mortandad" es "mantener la estrategia 'covid cero' mientras se administran terceras y cuartas dosis, sobre todo a las personas mayores". Una de las preocupaciones de las autoridades chinas es, de hecho, que muchos mayores de 60 años no se hayan puesto la tercera dosis (booster) de la vacuna.

La apuesta por la política 'covid cero' parece inflexible, según las declaraciones de las autoridades chinas, a pesar del agotamiento y las críticas -muchas silenciadas- de la población. Desde Occidente se perciben como extremas las restricciones aplicadas en China, pero la potencia asiática contraataca a través de la prensa estatal: "Ya hubo críticas desde Occidente cuando la variante delta del coronavirus comenzó a propagarse el año pasado. Son como un disco rayado. Ya hemos visto el gran fracaso de Estados Unidos y de Europa a la hora de contener la pandemia. O son ignorantes o tienen motivos ocultos. Sí, la situación en Shanghái es grave, pero otras ciudades chinas ya sufrieron brotes de ómicron y salieron adelante", despachaba este miércoles el periódico China Daily en un editorial recogido por EFE.