Los casi 227.000 usuarios diarios de Rodalies -226.849 de media según los últimos datos que ha hecho públicos Renfe, de 2021, cuando se registraron un total de 82,8 millones en todo el año-, pondrán a prueba hoy el servicio en el primer día laborable con modificaciones por obras en distintos puntos de la red. Se trata de unos cambios que empezaron el sábado y durarán hasta febrero de 2023, según las previsiones del Ministerio de Transportes. Las líneas R4, R8 y R1 serán las más afectadas.

Las principales actuaciones costarán 471 millones de euros, y entre ellas están avances en la nueva estación de Sant Andreu Comtal y la futura estación de la Sagrera, el desarrollo del Corredor Mediterráneo en Catellbisbal, la integración urbana del ferrocarril en Sant Feliu de Llobregat y la remodelación de la estación de Molins de Rei.

Está previsto que los trabajos sirvan para que la estación de Sant Andreu se ponga en funcionamiento antes de finales de año y para el traslado de las vías de ancho convencional de la R11 al interior de la futura estación de la Sagrera, una vez puesto en marcha el túnel de dos kilómetros. Estas actuaciones contarán con un presupuesto de 68 millones de euros.

Afectaciones

Debido a la adaptación al ancho internacional del Corredor Mediterráneo, es necesario renovar el túnel entre Catellbisbal y Martorell, tramo en el que se circula por una única vía. Por este motivo, en la R4, los trenes que habitualmente inician o finalizan su recorrido en Martorell lo hacen desde Castellbisbal, con una frecuencia de dos por hora y sentido entre Sant Vicenç de Calders y Castellbisbal y un bus de refuerzo entre Castellbisbal y Martorell. También por las obras del túnel, en la R8, la circulación está interrumpida entre Martorell y Rubí y hay un servicio alternativo por carretera entre ambos municipios.

La reforma de la estación de Molins de Rei y la cobertura de las vías en Sant Feliu provocan que todos los trenes de la R1 inicien o finalicen su recorrido en L'Hospitalet de Llobregat, lo que reduce los disponibles entre Molins de Rei y esta población a los de la R4, que tienen una frecuencia de 15 minutos y de 10 minutos en las horas punta. Entre L'Hospitalet y Maçanet hay seis trenes por hora punta y sentido, y cuatro el resto de jornada. Esta pérdida de frecuencia se compensa con convoyes de doble composición para todos los servicios.

También hay mejoras en algunas líneas, como la R3, que gana dos trenes por hora en cada sentido entre Barcelona y Vic. Además, recupera tres trenes per sentido de L'Hospitalet a la Garriga –antes el recorrido finalizaba en Les Franqueses del Vallès-.

Asimismo, la R7 de Cerdanyola que acaba en Sant Andreu Arenal se prolonga hasta Molins en hora punta. Todos los trenes tienen enlace en Sant Andreu Arenal con los de la línea R4, en los dos sentidos.