Si se traza una diagonal entre las ciudades de Odesa (en el sur), Mikolaiv, Dnipro y Jarkov (en el norte) sale una Ucrania partida en dos mitades. Rusia ha decidido luchar por quedarse con todo lo que queda al este de dicha línea imaginaria, fundamentalmente el Donbàs. Tras el repliegue de Kiev, el Ejército de Putin centra todos sus esfuerzos, hasta bombas indiscriminadas o posibles ataques con fósforo blanco, en una ofensiva  envolvente que empieza por el norte, en Jarkóv, y termina en el sur, por Mariúpol, con nuevos y recientes ataques por el centro: en Dnipro.

"Han comenzado a apretarnos con mucha fuerza desde el sur y también desde el norte. El plan de cercar nuestras fuerzas lo intentan llevar a cabo por todas partes", reconoce un asesor presidencial ucraniano. Lo ha confirmado también este lunes la inteligencia británica, que en su último parte advierte de la posibilidad de que Rusia utilice munición de fósforo blanco en Mariúpol para darle la puntilla a la ciudad cuyo centro siguen defendiendo los ucranianos.

Semanas clave para la guerra 

Cuando se cumple el día 47 de la invasión de Rusia, quienes más saben de estrategias bélicas sugieren que las próximas tres semanas son claves en el desarrollo de esta guerra, dado que no hay visos de que se vaya a retomar una diplomacia que pueda plantear el alto el fuego

Michael C. Ryan, exasesor de la administración Obama y la OTAN, lo ha expresado así en medios británicos: "Los rusos han reevaluado claramente sus objetivos en la guerra y se han centrado principalmente en el este. Su principal problema es que tienen que reconstituir lo suficiente de lo que llamamos poder de combate, la capacidad de luchar eficazmente en el este, y luego enfrentarse a una fuerza ucraniana muy arraigada y con mucha experiencia que se ha estado preparando para ellos durante mucho tiempo. Así que las próximas tres semanas serán decisivas. Determinarán el resultado de la guerra". 

Mapa de Ucrania partido en dos mitades, con el este objetivo de Rusia.
Mapa de Ucrania partido en dos mitades, con el este objetivo de Rusia.
Henar de Pedro

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha advertido en su discurso de la pasada madrugada que la semana que comienza será "tensa" en el este del país porque "las tropas rusas se trasladarán allí para continuar sus operaciones". Por ello reclamó urgencia en la recepción del armamento, que ya ha comprometido Occidente para defender la integridad del país.

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"Me temo que la guerra los próximos días va a incrementar en el Donbás"

Por su parte, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha avisado este lunes de la concentración de tropas rusas en el este de Ucrania, advirtiendo de una inminente ofensiva rusa contra la región de Donbás. "Las tropas rusas están concentrándose en el este para lanzar un ataque contra el Donbás. Me temo que la guerra los próximos días va a incrementar en el Donbás", ha alertado.

Fósforo blanco y bombas no controladas

La inteligencia británica ha emitido un nuevo parte de comunicación en el que advierte de que Rusia se prepara para dar la puntilla a la asediada ciudad de Mariúpol, que se le resiste desde hace semanas, con la posibilidad de usar "munición de fósforo". 

"Me temo que la guerra los próximos días va a incrementar en el Donbás"

Por su parte, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha avisado este lunes de la concentración de tropas rusas en el este de Ucrania, advirtiendo de una inminente ofensiva rusa contra la región de Donbás. "Las tropas rusas están concentrándose en el este para lanzar un ataque contra el Donbás. Me temo que la guerra los próximos días va a incrementar en el Donbás", ha alertado.

Fósforo blanco y bombas no controladas

La inteligencia británica ha emitido un nuevo parte de comunicación en el que advierte de que Rusia se prepara para dar la puntilla a la asediada ciudad de Mariúpol, que se le resiste desde hace semanas, con la posibilidad de usar "munición de fósforo". 

Este explosivo químico letal ya fue utilizado, según Ucrania,  el 22 de marzo en los suburbios noroccidentales de Kiev. El parte británico lanza también otra advertencia sobre la estrategia rusa en el Donbàs: asegura que el empleo de bombas no controladas pone en situación de alto riesgo a la población civil del este de Ucrania.

El último informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (EEUU) dice que las fuerzas rusas han ganado terreno en la ciudad de Mariupol en las últimas 24 horas y han reforzado las operaciones a lo largo del eje Izium-Slovyansk, clave en la futura ofensiva del Donbás, "pero no lograron otras ganancias territoriales". Mariúpol, según este instituto, sigue dividido en dos; el centro de la ciudad, en manos rusas, y el puerto principal de Mariupol, en el suroeste, y la planta siderúrgica de Azovstal, en el este, que permanecen en manos ucranianas.

Buzova, ¿otra Bucha?

Además, pocos días después de que se constataran las atrocidades cometidas por las tropas rusas en Bucha o Irpin o Makarov, y horas después del ataque a la estación de tren de Kramatorsk, las fuerzas del orden ucranianas tratan de reunir pruebas de nuevas masacres en otra localidad cercana a Kiev. Según informan las autoridades ucranianas, en el pueblo de Buzova se encontró una fosa común con cadáveres de civiles ucranianos asesinados por los invasores rusos.

Europa, a vueltas con el veto al gas ruso

Mientras tanto, los ministros de Exteriores de la Unión Europea tratan este lunes la respuesta a la invasión rusa de Ucrania y el recrudecimiento de los combates en el este del país, con el debate centrado en las eventuales sanciones contra el gas y el petróleo ruso.

Opciones como aplicar aranceles a la energía o pagar los suministros a través de un fidecomiso sobrevuelan el Consejo de Asuntos Exteriores que se celebra en Luxemburgo, aunque sin propuestas cerradas sobre la mesa, dado que los Veintisiete están todavía lejos del consenso necesario para imponer estas restricciones, ha subrayado un alto cargo de la UE.

El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell,  ve inevitable esta medida y ya adelantó que los ministros la discutirán. "Antes o después, espero que antes, esto pasará", aseguró.

El consenso no es fácil. Incluso el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha reconocido este lunes que hay que conciliar dos imposibles, evitar la financiación de la guerra y no desestabilizar a países cuya estructura energética está unida a Rusia.