Una banda de ladrones escondía móviles y dinero robado dentro del lavavajillas de un bar de Barcelona 

Los agentes los localizaron después de que una de las propietarias llamara al teléfono que le acababan de robar en el metro

Beteve

Foto: Nathan Dumlao

Pocas veces el robo de un teléfono móvil (un hurto habitual en Barcelona), acaba con un final tan insólito como el que sucedió el 3 de mayo. Los Mossos d'Esquadra localizaron un aparato que acababan de robar en el metro, escondido dentro del lavavajías de un bar. El hallazgo no terminó ahí: en el interior del electrodoméstico hallaron cuatro móviles más y 500 euros en efectivo.

Según ha detallado la policía catalana en un comunicado, todo comenzó cuando una mujer salía de una estación de metro. En las escaleras mecánicas notó cómo una mujer y dos hombres se le acercaban mucho. Cuando llegó a la calle, se dio cuenta de que tenía la mochila abierta y que le faltaba el móvil. En aquel momento, agentes de paisano de los Mossos que estaban en la zona vieron cómo estas tres personas, conocidos carteristas habituales, salían precipitadamente de la estación. Una de ellas entró rápidamente en un bar y las otras dos la esperaron en el exterior. Cuando los Mossos entraron en el establecimiento, sintieron cómo sonaba un teléfono móvil y -sorpresa!- el aparato estaba escondido dentro del lavavajillas. Los agentes contestaron: quien llamaba era la propietaria que intentaba localizar el móvil.

La víctima detuvo a los presuntos ladrones y la descripción coincidía perfectamente con los sospechosos. Los tres fueron denunciados por un delito de hurto leve. En el caso de la mujer, quedó detenida, porque no llevaba la documentación y no "daba fianza de su identidad". El responsable del bar no pudo dar ninguna explicación de qué hacían cinco teléfonos móviles (uno de los cuales había sido sustraído hacía un rato a un turista canadiense) y 500 euros dentro de su lavavajillas. Por eso se le detuvo por un delito de receptación. Cuando le tomaron las huellas, los Mossos comprobaron que el hombre tenía varias identidades y un policial con uno de esos nombres. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos.

Los Mossos d'Esquadra han explicado que en cuanto al resto de teléfonos móviles se siguen haciendo gestiones para intentar encontrar a sus propietarios.