Sube el número de personas que no pueden pagar los medicamentos o tienen dificultades para hacerlo
La ONG Banco Farmacéutico ha detectado un aumento del gasto de enfermedades de salud mental y un incremento de pobreza menstrual
(ACN) La ONG Banco Farmacéutico alerta de que en los últimos meses tienen "mucha más demanda" de personas que no pueden pagar los medicamentos o tienen dificultades para hacerlo. De hecho, han recibido un 30 % más de peticiones en los primeros siete meses de 2022 respecto al mismo periodo de 2021.
El director de la entidad, Javier Vinzia, apunta que esto puede ser consecuencia de la covid y la inflación: "Si se encarecen los productos básicos como los alimentos, las personas con dificultades también tienen más para pagar los medicamentos". El año pasado, la entidad cubrió los fármacos de unas 1.400 personas en el programa del Fondo social de medicamentos y la previsión cuando se acabe este año es haber atendido a unas 1.600. Sin embargo, alerta de que no puede atender todas las peticiones.
Si se encarecen los productos básicos como los alimentos, las personas con dificultades también tienen más para pagar los medicamentos"
¿Cómo funciona el Fondo social de medicamentos?
El programa del Fondo social de medicamentos se puso en marcha en 2015, cuando las dificultades para pagar la medicación por parte de algunas personas "se desbordaron". Vinzia apunta que coincide con la aplicación del modelo de copago estatal.
El trabajador social del centro de atención primaria (CAP) hace la valoración y el seguimiento de los casos de los pacientes, que, una vez dados de alta en una plataforma, pueden retirar la medicación en la farmacia y la entidad la paga en el establecimiento. Los usuarios del programa son personas con enfermedades crónicas con un plan de medicación con un coste superior a los 20 euros.
Salud mental y pobreza menstrual
El Banco Farmacéutico quiere recuperar y reforzar el trabajo con las entidades sociales para llegar a otras personas. Afirman que han observado un aumento de las necesidades de medicación asociada a patologías de salud mental, que suele tener un coste elevado. La pandemia ha incrementado y agravado estas enfermedades.
Otra preocupación del director del Banco Farmacéutico es el incremento de la pobreza menstrual, es decir, las dificultades para acceder a los productos para la regla, como compresas o tampones. La prueba de ello es que las peticiones de estos productos a la entidad han aumentado un 20 %: "Hemos identificado un segmento de la población que no tiene los medios económicos para acceder a estos productos, muy caros y sujetos a IVA. Hay personas que se inventan formas para paliar esta situación durante la menstruación o, directamente, dejan de ir a la escuela por vergüenza".
Piden más implicación de las administraciones
Vinzia insta a las administraciones a reconocer el alcance de la pobreza farmacéutica, que, según una estimación de la entidad, afecta a más del 3,3 % de la población en el estado español. El director de la ONG cree que algunas administraciones dedican pocos recursos a la pobreza farmacéutica porque ignoran a la población que afecta. Afirma que hay laboratorios "sensibilizados" con esta realidad y que facilitan productos, una vía que la entidad quiere intensificar en los próximos meses.
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