Cancelaciones, retrasos, overbooking o la pérdida del equipaje son algunos de los problemas más comunes que pueden ocurrir en nuestras vacaciones
Escapar de la rutina y disfrutar de unos días de desconexión es algo que muchos desean e incluso necesitan para volver a la realidad con las pilas cargadas. Para ello, el avión supone uno de los medios de transporte más rápidos para exprimir al máximo cada segundo, aunque siempre puede surgir algún que otro contratiempo que pueden cancelar esas vacaciones soñadas. Cancelaciones, retrasos, overbooking o incluso la pérdida del equipaje son algunos de los problemas más comunes que pueden ocurrir en las aerolíneas, aunque no son los únicos. Asimismo, se pueden producir daños morales, ante los cuales, los afectados podrán presentar una reclamación.
Los daños morales hacen referencia al perjuicio “a bienes o derechos intangibles que causan afección o perturbación en el ánimo o la dignidad de la persona”, tal y como explican desde el portal de reclamaciones reclamador.es. Por tanto, en este contexto, los afectados podrán reclamar si se han recibido ataques a sus sentimientos en general, creencias, su salud física o incluso dignidad. Se considera un daño moral cuando ni el dinero ni otros bienes pueden llegar a repararlo. Sin embargo, este es un concepto muy abstracto, por lo que es complicado acreditar que este ha ocurrido y determinar qué indemnización se puede otorgar para poder repararlo.
Daños morales por pérdida de equipaje
Cuando una aerolínea pierde nuestro equipaje, no solo nos quedamos sin la maleta física, sino también con todo el valor emocional que ella contenía como los recuerdos, aquellas prendas preciadas o algún que otro objeto al que le guardamos especial cariño.
La pérdida de la maleta puede suceder al ir de vacaciones, por lo que el afectado se quedará sin ropa que ponerse y sin sus cosas; si esta se produce a la vuelta, se podrán perder los regalos que ha comprado a sus seres queridos.
“La valoración de este daño moral necesariamente ha de ser estimativa en las reclamaciones por pérdida de equipaje, aunque no se pueda cuantificar de manera objetiva, y será en cada caso particular, la cantidad a reclamar”, tal y como aseguran desde este portal.
Daños morales por la cancelación o retraso del vuelo
Si se produce la cancelación de un vuelo, el afectado puede reclamar una compensación que puede ir desde los 250 a 600 euros, dependiendo de la distancia; al igual que si se retrasa por más de tres horas el vuelo, cuya cuantía se mueve en las mismas cifras previamente mencionadas.
Sin embargo, dependiendo de las circunstancias de cada caso en cuestión, esta cancelación o retraso puede ser más grave para el pasajero, por lo que dicho importe podría ser insuficiente. Así, esta persona podría solicitar judicialmente una indemnización adicional por aquellos daños morales ocasionados.
¿Cuándo no se pueden reclamar estos daños?
En el caso de que el vuelo se haya cancelado o haya sufrido un retraso por causas de fuerza mayor, el viajero no podrá reclamar dicho incidente ni por el daño moral que haya supuesto. Por norma general, aquella circunstancia que afecte a la puntualidad del vuelo y que no sea culpa de la aerolínea será de fuerza mayor como la meteorología o incluso huelgas de controladores aéreos.
Sin embargo, en estos caso, lo que sí que puede reclamarse es el reembolso de dichos billetes, así como aquellos gastos que hayan derivado de esta cancelación o retraso.
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