Fuentes de la policía catalana, sin embargo, aseguran que los hechos son graves, a pesar de ser réplicas, y demuestran la peligrosidad del crimen organizado. Se cree que las armas intervenidas son parte de algún pago relacionado con el tráfico de drogas, aunque la investigación se encuentra en una fase muy inicial. La policía catalana espera también el informe de balística para confirmar que se trata de réplicas y qué posible manipulación podrían sufrir para convertirse en armas de fuego lesivas.