Violencia extrema y rituales de iniciación. Las dos facetas caracterizan a la mayoría de bandas latinoamericanas asentadas en distintas partes del mundo. Una de las más peligrosas, las maras, en su mayoría de origen hondureño, había hecho de Barcelona su punto neurálgico para actuar.
La Policía Nacional desarticulaba esta semana una facción de la 'Mara Barrio 18' que se había agrupado en Nou Barris, donde sus integrantes pretendían constituir una 'clica', que es como se conoce a la estructura mínima de la banda, para hacerse con el control del distrito barcelonés. La operación, que permitió detener a 15 personas, ha hecho saltar todas las alarmas. La policía extrema ahora la vigilancia ante la llegada de más pandillas de países centroamericanos o de Estados Unidos.
"SOLDADOS"
No es nada nuevo: dentro de estos grupos organizados hay una clara y rígida jerarquía. Entre las detenciones de la reciente operación se encontraba el líder, un hondureño de 37 años que cuenta con un pasado en este país vinculado a 'Mara Barrio 18'. ¿El resto? Jóvenes latinoamericanos, de entre 18 y 37 años, con trabajos precarios que llevan viviendo en España unos pocos años.
Los líderes actúan con ellos como con un grupo de "soldados", según la Policía Nacional. Los miembros ya iniciados y con plenos derechos forman a los "paisas" o aspirantes, que deben pasar un rito de iniciación para formar parte de la "familia": recibir una paliza propinada por los propios miembros de la banda durante 18 segundos. Una prueba también conocida como el "brincado".
ANTECEDENTES
Los investigadores creen que los detenidos recientemente estaban aún con un "perfil bajo" de violencia antes de saltar a la previsible escalada de agresividad, algo que suele ocurrir cuando consiguen la nacionalidad porque saben que, entonces, es posible que no los expulsen del país.
Pese a la temprana detección en agosto del año pasado, las fuentes consultadas subrayan que los arrestados cuentan ya con antecedentes por riñas con armas blancas y de fuego por enfrentarse a otras bandas. Estas peleas no habían dejado fallecidos, pero sí heridos de gravedad por disparos y puñaladas.
"SI SE ENTRA, ES DE POR VIDA"
Se trata de la primera operación en España contra 'Mara Barrio 18', si bien la Guardia Civil había actuado en 2014 contra su histórica rival, la 'Mara Salvatrucha' (MS-13). Entonces fueron 35 los arrestados en las provincias de Alicante, Madrid, Barcelona, Girona y Tarragona.
Los especialistas policiales consultados subrayan que la principal diferencia entre este tipos de 'maras' y las bandas juveniles latinas --sobre las que también está puesto el foco-- es que en las primeras el arraigo es incluso más fuerte, ya que generalmente perdura una vez superada la adolescencia. "En la mayoría de los casos, si se entra en una mara, eso es ya de por vida", apuntan, y añaden que la información compartida con otros países confirma que continúa el vínculo tras casarse, tener hijos o tras su paso por prisión. "Les da igual pasar hambre o dormir en la calle llegado el caso, se impone el orgullo de pertenencia", relatan los expertos.
AFINIDAD CULTURAL
La inteligencia señala a España como un objetivo prioritario de estos pandilleros ante la presión policial en países como El Salvador, Honduras, México o EEUU. En muchos casos, combatir a las maras ha pasado a ser una prioridad para la seguridad nacional, al mismo nivel que los grandes carteles de la droga, de ahí que sus miembros opten por huir a otros países.
También destacan que España resulta un país atractivo por razones como la afinidad cultural y el idioma, así como por el hecho de que saben de la existencia de otros familiares y de comunidades de migrantes llegados desde diferentes países.
ELIMINAR A LA COMPETENCIA
El control de lo que ellos consideran su territorio lo llevarían a cabo a través de la comisión de delitos de distinta naturaleza, como amenazas, lesiones, tráfico de estupefacientes o delitos contra el patrimonio, entre otros.
Este control tiene como finalidad la comisión de actos ilícitos para su financiación y la eliminación de la competencia de otras bandas y el testimonio de testigos de los hechos. La pandilla utilizaba las redes sociales para ensalzar los actos realizados por la 'clica', hacer proselitismo y amenazar a grupos rivales.
LATIN KINGS EN TERRASSA
Además de las maras hondureñas, en Barcelona podrían asentarse otras bandas latinoamericanas. Hace unas semanas, un apuñalamiento mortal en Terrassa preocupaba a las fuerzas policiales. En aquella ocasión, una disputa por una mesa en un bar provocó el terrible enfrentamiento, que acabó con un muerto.
Fuentes policiales explicaron a Metrópoli que los detenidos exhibían tatuajes propios de los Latin Kings, otro peligroso grupo criminal.
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