Unos trabajadores de una empresa de logística del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat saqueaban los aviones en las pistas. La Guardia Civil, después de meses de análisis de imágenes e indagaciones, detuvo este 21 de febrero a un hombre que fue pillado con las manos en la masa dentro de su coche y otros dos de sus compañeros han sido identificados en calidad de investigados por su implicación al caso. Según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, estos últimos realizaban los mismos robos a las aerolíneas que el arrestado durante las tareas de mantenimiento, y todo apunta a que lo hacían en sus respectivos turnos y en pequeñas cantidades para evitar ser descubiertos. Los productos hurtados eran, fundamentalmente, cartones de tabaco y cosméticos como perfumes de alta gama.
Detenido el conductor del vehículo y dos más investigados por los robos
Los agentes abrieron una investigación hace meses tras la denuncia presentada por una compañía aérea que, tal como explican las mismas fuentes a este medio, se percató que faltaban varios productos cuando realizaron el inventario. Todo esto, además, indicaba que se habría producido en las conexiones que cubren entre el aeropuerto barcelonés y otras ciudades. Por ello, la Guardia Civil inició las indagaciones pertinentes que culminaron con el despliegue de un dispositivo nocturno especial. Así, interceptaron un vehículo de una empresa de logística y le dieron el alto. Poco después de identificar al conductor, registraron el coche y encontraron varias cajas de tabaco y cosméticos, principalmente perfumes, procedentes de los productos que venden a bordo de las aeronaves.
Con todas estas evidencias, la Guardia Civil detuvo al conductor y, fruto de la inteligencia obtenida y las informaciones recabadas, relacionaron con él a dos empleados más que hacían varios turnos en la misma línea de mantenimiento. Este últimos, pese a no ser arrestados, están siendo investigados como presuntos autores de varios delitos de hurto, acciones que realizaban de manera constante pero en muy pequeñas cantidades para no levantar sospechas y evitar ser descubiertos.
En el coche del detenido encontraron 22 cartones de paquetes de tabaco y cuatro perfumes por un valor de venta al público de 1.246 euros. Este es un pequeño botín que se habría sumado al acumulado que llevaban desde hacía meses, sino fuera porque uno de ellos fue interceptado y detenido. Los robos constantes pero en pequeñas cantidades son difíciles de detectar a corto plazo, pero acaban volviéndose evidentes cuando las aerolíneas o las tiendas de los Duty Free de las terminales realizan sus inventarios.
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