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El fentanilo, uno de los tratamientos farmacológicos para tratar el dolor, es una sustancia entre 80 y 100 veces más potente que la morfina. En principio estaba pensado para combatir el dolor en personas diagnosticadas con algún tipo de cáncer. Sin embargo, en Estados Unidos acabó siendo recetado para casi cualquier tipo de dolor. El resultado ha sido que el fentanilo ha matado en aquel país a más de 60.000 personas entre abril de 2020 y abril de 2021.
Y lo sigue haciendo. Es así porque este analgésico para el dolor no es un medicamento cualquiera, sino un opioide sintético, es decir, una droga. Y como tal crea adicción. Inicialmente es adicción al fármaco legal que receta el médico. Se comienza a consumir buscando aliviar un dolor de espalda o una migraña recurrente, pero sin conocer los riesgos reales. Pero al final, engancha.
Sin fentanilo, xilacina, un sedante animal
En los últimos 25 años, más de 500.000 norteamericanos han muerto de sobredosis por consumo de opioides, entre ellos el fentanilo (50 veces más potente que la heroína). Médicos de todo el país han recetado durante lustros medicinas legales que han terminado convirtiendo al paciente en un adicto, como le ocurre al médico que Michael Keaton interpretaba en la serie Dopesick.
Cuando el opioide ya no se consigue con receta, se compra en el mercado negro; y cuando ni siquiera así se puede adquirir, el adicto salta directamente a las drogas de la calle. Este mercado ha hecho como con todo lo que vende, mezclarlo y adulterarlo con tal de sacarle más rentabilidad a cada gramo. Por eso, el Gobierno de EE UU ya ha calificado de "amenaza emergente" el fentanilo adulterado o mezclado con xilacina, un potente sedante animal utilizado como droga.
Están viendo que la xilacina va teniendo un creciente rol en las muertes por sobredosis en todas las regiones del país. Este fármaco es (era) un tranquilizante pensado para animales: se utilizaba como relajante muscular y anestésico para caballos y perros. A falta de fentanilo, la xilacina inundó el mercado de los adictos a los opioides. Hoy es la epidemia de "tranq".
Fentanilo con xilacina, amenaza emergente
La mezcla de fentanilo con xilacina ha entrado en la categoría de amenaza emergente porque está siendo vendida "ilícitamente" y está vinculada "con significativas consecuencias negativas para la salud que empeoran rápidamente", entre ellas "sobredosis fatales y morbilidad grave", asegura la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP).
Según datos de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA), las muertes por sobredosis de xilacina aumentaron un 1.127% en el sur del país entre 2020 y 2021, un 750% en el oeste, más de 500% en el Medio Oeste y más del 100% en el noreste.
Ya en marzo pasado, las autoridades estadounidenses decidieron la prohibición parcial de la importación de esta droga. La xilacina quedó así sujeta a un mayor escrutinio por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Esta agencia puede ahora detener un envío del producto si no se acredita correctamente su uso veterinario legítimo.
Reproches de EE UU a México
Un día antes de calificar la xilacina de "amenaza emergente", la Casa Blanca decidió reforzar su estrategia contra el consumo y tráfico de fentanilo proveniente de México. Según Washington, las incautaciones de fentanilo en la frontera aumentaron un 31% en 2022. Además, casi 4.000 personas acabaron ante la Justicia por tráfico de esta sustancia.
Biden refuerza la lucha en la frontera tras semanas de críticas y declaraciones cruzadas con el país vecino sobre el combate a esta droga sintética. Voces de la Administración demócrata opinan que México debería hacer más en el combate contra el fentanilo y el crimen organizado y la oposición republicana ha pedido una intervención militar.
Si no se produce en China, ¿dónde se produce?", ha cuestionado esta semana López Obrador
Del otro lado de la frontera, el ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, asegura que su país es el "principal aliado" de EE UU en la lucha contra el fentanilo. Lo ha dicho horas antes de reunirse con funcionarios del Gobierno de Biden.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, también se ha pronunciado negando que en su país se fabrique fentanilo. Dice que esta sustancia llega a Norteamérica desde Asia. "Si no se produce en China, ¿dónde se produce?", ha cuestionado esta semana López Obrador ante los medios de comunicación.
Y de México a China
China era el principal fabricante de fentanilo. Ante las dimensiones de la crisis de los opioides, Washington presionó a Pekín para que frenara su producción. Así, en 2019 las autoridades chinas acabaron por hacerlo. El resultado fue que en las calles de EE UU los adictos tuvieron que buscarse la vida para descubrir un sustituto. Así dieron con la xilacina que, sin embargo, podría estar llegando precisamente desde laboratorios chinos.
El origen de las sobredosis de opiáceos" en EE UU está en el propio país, dice Pekín
Cosa que niega el Gobierno chino. "El origen de la causa de las sobredosis" en EE UU está en el propio país, dice Pekín. El gigante asiático aseguró hace una semana que no existe un problema de tráfico ilegal de fentanilo hacia México.
Fue a respuesta china tras la carta que López Obrador envió a su homólogo chino, Xi Jinping, pidiéndole ayuda contra el tráfico de fentanilo ante las crecientes críticas a México por parte de EE UU.
Y como a Donald Trump todo le vale, el expresidente y buena parte de los representantes republicanos en el Senado y la Cámara de Representantes han llegado a proponer atacar militarmente a los cárteles de la droga de México, que son los que manejan el tráfico de fentanilo y xilacina. Algunos han sugerido bombardear los laboratorios y almacenes que la DEA tiene localizados en territorio mexicano.
Aumenta su consumo en España
El fentanilo aún no parece un problema en España, pero su consumo ha aumentado claramente en los últimos años. Su toma esporádica —alguna vez en la vida— ha subido del 1,9% en 2018 al 14% en 2022. De ese modo, el fentanilo es ya el tercer opioide más utilizado en nuestro país, por detrás de la codeína y el tramadol, y por delante de la morfina.
El fentanilo es ya el tercer opioide más utilizado en nuestro país, por detrás de la codeína y el tramadol, y por delante de la morfina
Son datos de la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España, Edades 2022, un sondeo que elabora cada dos años el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad. Según este documento, la prevalencia del consumo de analgésicos opioides entre la población española de 15 a 64 años ha experimentado un incremento, del 15,2% al 15,8% entre quienes los han tomado alguna vez en la vida, con o sin receta, y del 3,6 al 4% entre quienes lo han usado en los últimos 30 días.
A la vista de estos números, el Plan Nacional sobre Drogas asegura estar "muy alerta" sobre este preocupante aumento. Además, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud puso en marcha en 2021 un plan para mejorar el uso de este tipo de fármacos.
La Sanidad española advierte del fentanilo
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) identificó en diciembre un nuevo efecto secundario para el fentanilo. Fue en su boletín mensual de seguridad sobre medicamentos de uso humano del mes de diciembre de 2022 (publicado, sin embargo, en febrero de este año).
Al hablar de la tolerancia y dependencia de los parches transdérmicos de fentanilo, la agencia cita "los riesgos asociados a la ingestión accidental, el uso indebido y el abuso, incluida la muerte".
El uso repetido de fentanilo puede provocar un trastorno por consumo de opioides"
"El uso repetido de fentanilo puede provocar un trastorno por consumo de opioides. El riesgo es mayor con dosis más altas y con una duración más prolongada del tratamiento", se lee en el informe. Por ello, recomienda que durante el tratamiento haya "contactos frecuentes entre el médico y el paciente para evaluar la necesidad de continuar el tratamiento".
Antes de iniciar el tratamiento y durante el mismo deben acordarse con el paciente los objetivos y el plan de interrupción. Antes y durante el tratamiento, también deberá informarse al paciente de "los riesgos y los signos del trastorno por consumo de opioides" y la importancia de buscar asistencia médica en caso de aparición. Finalmente, se indica que "puede aparecer tolerancia con el uso repetido".
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