Vivir de alquiler en Barcelona cobrando un sueldo medio se ha convertido en una misión imposible. Los precios de la vivienda superaron por primera vez los 1.000 euros de media en el tercer trimestre de 2022, los últimos datos disponibles de las estadísticas municipales. Una renta en la ciudad cuesta ahora 1.066,70 euros mensuales.
Cuando Ada Colau llegó a la alcaldía en junio de 2015 con la promesa de construir 8.800 pisos sociales --en dos mandatos se han levantado menos de la mitad-- y solucionar el problema del acceso a la vivienda, el alquiler se situaba en los 713,90 euros. Es decir, durante sus ocho años de gobierno los precios se han disparado un 49%. Desde el año 2000, se han casi doblado: hace dos décadas los inquilinos solo pagaban 408 euros al mes de media.
Subidas de hasta un 55%
Los alquileres se han ido incrementando progresivamente cada año, excepto en 2020 y 2021, cuando se registró un pequeño descenso a causa de la pandemia. Por distritos, las zonas más inaccesibles para los inquilinos son Sarrià-Sant Gervasi, con una media de 1.467 euros, seguido por Les Corts, con una cuota de 1.259 euros y, por último, el distrito del Eixample, se pagan 1.210 euros.
Nou Barris es en cambio el distrito más barato para vivir, con una media de 774 euros, aunque el crecimiento durante estos años ha sido del 45%. Donde más se han encarecido los alquileres es en Sants-Montjuïc (55%), Sant Martí (49%) y Ciutat Vella (48%). Horta-Guinardó presenta una subida del 43%, Eixample y Sant Andreu, del 42%, Gràcia del 40%, Sarrià-Sant Gervasi del 35% y Les Corts es el que menos sube, con un 32%.
Topes al alquiler
Ante esta situación, poco ha hecho el tope a los alquileres que defendieron los comunes y que en Cataluña estuvo vigente durante año y medio, un modelo que ahora se extenderá al conjunto de España con la ley de vivienda. Desde el sector inmobiliario se insiste en que la solución no pasa por intervenir el mercado y crear inseguridad jurídica, sino por la construcción masiva de pisos sociales y asequibles y por reducir las trabas a las promociones de obra nueva para solucionar la escasez de inmuebles.
Estos datos alarmantes han generado polémica en las redes sociales. "Si votáis a los comunes, os suben un 52% el precio del alquiler. Demostrado", ha escrito un internauta. Otros han optado por tomárselo con humor e ironía: "En Barcelona antes de los comunes era caro un alquiler. Ahora es barato y abundan las ofertas de calidad".
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