Podemos tendrá que devolver 700.000 euros a sus bases en territorios donde ha desaparecido

elconfidencial........... Alejandro lopez de Miguel

Los morados suscribieron créditos por más de 1.150.000 euros, pero su desaparición en Madrid, Valencia o Canarias dificulta su retorno. Dejarían de recaudar más de 460.000 euros tras perder 32 escaños autonómicos

Irene Montero y Ione Belarra. (EFE/Zipi Aragón)

El mazazo sufrido por la izquierda en las elecciones autonómicas y municipales del 28-M tiene varias aristas, más allá de la pérdida de poder y capacidad política. Podemos, que ya es una fuerza extraparlamentaria en cinco de las 12 comunidades autónomas que celebraron comicios, tendrá que devolver los más de 731.000 euros recaudados entre sus bases en esos territorios, pese a no tener acceso a la subvención por escaño logrado. Solo en la Comunidad de Madrid, donde los morados, en coalición con IU y Alianza Verde, se han quedado a tres décimas de obtener representación, no podrán acceder a los 154.000 euros que recibirían, vía subvenciones, de lograr el mínimo de siete escaños. Recaudaron más de medio millón a través de microcréditos, a devolver en un máximo de 12 meses.

Celebradas las elecciones, la web habilitada por Podemos ya no muestra el volumen recaudado en la campaña a los 12 parlamentos y los más de 8.000 municipios, pero cuando comenzó oficialmente la campaña sumaban más de 1.150.000 euros en créditos. En esas comunidades en las que ya se han extinguido (Madrid, Valencia y Canarias) y en las dos en las que siguen sin lograr representación (Cantabria y Castilla-La Mancha), no tendrán acceso a esa subvención por escaño.

En el caso de la Comunidad Valenciana, corresponden 13.923 euros por escaño logrado, 69.615 euros de ganar cinco actas. Y esto, sin contar con que, al concurrir en coalición, en cada región y ayuntamiento estaban acordados los porcentajes que corresponderían a cada una de las fuerzas. En el caso de la región donde intentaron reeditar el pacto del Botànic, la proporción era de 2/3 a favor de Podemos, 1/3 para Esquerra Unida.

En territorios como Castilla-La Mancha, al arranque de la campaña, Podemos había recaudado 27.050 euros, y no contará con los 12.811 euros por escaño que se otorgan en el feudo de Emiliano García-Page; en Cantabria, pidieron 14.850 euros a sus simpatizantes, y se quedan sin los 11.237 euros por diputado. Y en Canarias, pidieron 43.000 euros, y no cobrarán los 22.429 euros por acta.

Sí percibirán los 1,11 euros que se pagan en Madrid por cada uno de sus 158.800 votos, lo que supondría recuperar algo más de 176.000 euros... Sumando las comunidades de las que desaparecen, en el caso de corresponderles este retorno por los sufragios logrados, ni siquiera llegarían a la mitad de lo recaudado únicamente en microcréditos (cerca de 280.000 euros). Y estos préstamos no cubren la totalidad de los gastos del partido, que habitualmente calcula a la baja para evitar riesgos a la hora de pedir estas aportaciones, y siempre utiliza fondos propios.

Han perdido 32 escaños, pasando de 47 a apenas 15 en toda España. En cada región, se subvenciona el acta por un precio, pero, a una media de 14.686 euros por escaño, los morados dejarían de acceder a 469.961 euros. Y esta cifra únicamente en lo que toca a la pérdida de representación en los parlamentos, sin contar con las ciudades.

A juzgar también por el precedente más inmediato, tras el 28-M necesitarán tirar de recursos propios para cuadrar las cuentas. En 2021, cuando en Madrid solo se celebraban elecciones autonómicas, gastaron 815.506 euros, según el Informe de fiscalización de las contabilidades de la Cámara de Cuentas. Tuvieron que aportar casi 350.000 euros de recursos propios, y entonces sí lograron representación, por lo que cobraron más de 200.000 euros por sus 10 escaños. El desembolso en mailing, con un importe de 597.000 euros, les fue retornado en su totalidad.

En las siete regiones en las que sí logran representación, apenas avanzan en Navarra y se mantienen en Extremadura, Murcia y La Rioja. Pierden peso en Asturias, Aragón y Baleares, y no podrán reeditar los gobiernos de coalición en las dos últimas (pierden cinco de sus seis ejecutivos autonómicos). Pese a ello, al lograr representación, tendrán más fácil devolver estos créditos. El problema fundamental son las comunidades donde ya no existen.