La 'tropicalización' del clima mediterráneo puede hacer que la capital catalana se convierta en un punto de riesgo por los llamados Medicanes
Entramos en agosto y ya hay puntos del mediterráneo español en los que el agua se sitúa en los 30 grados. Esto nos podría hacer pensar que el aumento de la temperatura del mar deriva en una mayor evaporación y esta, a su vez, en una mayor inestabilidad con un incremento en la probabilidad de fenómenos costeros violentos en territorios como Barcelona. Pero, ¿qué hay de cierto en esto?
En los últimos años, se ha observado un aumento de la intensidad y frecuencia de episodios meteorológicos extremos; desde sequías extraordinarias, como la del 2008 en Barcelona, hasta un aumento de la temperatura del mar, que deja registros de récord. Esta situación nos lleva a preguntarnos si la "tropicalización" de nuestro clima puede hacer que ciudades mediterráneas como la capital catalana se conviertan en un punto de riesgo por los llamados medicanes, o huracanes mediterráneos.
¿QUÉ SON LOS MEDICANES?
Históricamente, el Mediterráneo ha sido una región relativamente inmune a la formación de huracanes, que son fenómenos tropicales característicos del Atlántico y el Pacífico. Sin embargo, en las últimas décadas ha habido un progresivo incremento en la aparición de ciclones tropicales en el Mediterráneo, conocidos como medicanes palabra de origen inglés formada por la conjunción de los términos Mediterranean Hurricanes.
Estos sistemas atmosféricos son similares a los huracanes tradicionales, ya que se forman alimentándose de las altas temperaturas del mar y aprovechando la inestabilidad atmosférica presente en capas medias y altas; además de tener puntos en común, como la formación de un ojo en su centro depresionario, la generación de brazos conectivos o la inclusión de vientos intensos a su alrededor.
AMENAZA PARA LAS COMUNIDADES COSTERAS
Aunque generalmente son menos intensos y menos duraderos que los ciclones tropicales, pueden causar daños significativos y podrían llegar a representar una amenaza para las comunidades costeras de las regiones mediterráneas.
Los medicanes se desarrollan sobre aguas cálidas; sin embargo, a diferencia de los ciclones tropicales, el gradiente térmico del mar no deberá ser tan elevado para poder formarse, necesitando temperaturas del agua a partir de tan solo 15 grados. Lo que sí que será necesario es la presencia de aire frío en capas altas de la atmósfera en forma de depresión aislada. Este centro de borrasca --que recordemos que gira en sentido contrario a las agujas del reloj-- proporciona la rotación necesaria para que la tormenta adquiera una estructura circular y comience a organizarse.
TORRE DE NUBES Y TORMENTAS
Una vez se ha formado esta borrasca fría aislada y las condiciones de aguas cálidas y humedad están presentes, el aire caliente y húmedo cercano a la superficie del mar se eleva rápidamente hacia la atmósfera. A medida que esta masa de aire sube, se enfría, se condensa y forma un gran sistema nuboso.
Este proceso de ascenso y enfriamiento continúa, creando una especie de torre de nubes y tormentas. El aire circundante es aspirado hacia el centro de esta torre en un patrón circular, generando vientos cada vez más fuertes y una mayor rotación en torno a un centro cálido bien definido.
MENOS HURACANES, PERO MÁS CATASTRÓFICOS
Distintos estudios llevados a cabo a partir de simulaciones con diferentes modelos de alta resolución concluyen que el cambio climático no estaría detrás de un incremento de medicanes, sino justo todo lo contrario; se prevé una disminución de estos fenómenos en un 30%.
Sin embargo, cuando se den episodios de huracanes mediterráneos, estos se esperan que tengan una mayor duración de su vida útil, y un mayor riesgo de vientos extremos, con una intensificación de sus efectos y consecuencias.
CENTRO Y OESTE MEDITERRÁNEO
Además, basándonos en el histórico de fenómenos finalmente catalogados como medicanes, y en los casos posibles de dichos episodios, se ve una mayor formación de los mismos en el centro y oeste del Mediterráneo, en zonas próximas a las baleares y a la costa este de la península, incluida Barcelona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario