Metropoli
Hasta la fecha han accedido al recinto 70.000 personas, según datos del Ayuntamiento, que han provocado el colapso de la ciudad
A Gavà se le ha ido de las manos, por segundo año consecutivo, la organización del ‘Bosc Encantat’ –pese a haber ampliado el presupuesto este año–. Este reclamo navideño, que según datos del Ayuntamiento ya han visitado 70.000 personas (en Gavà son 50.000 habitantes), se ha convertido en una auténtica pesadilla para los vecinos de la zona, que se han visto “invadidos” por grandes masas de visitantes que se han acercado hasta el centro de la ciudad para descubrir el tradicional montaje de luces de Navidad.
Una situación que se magnifica cada fin de semana, con colas para entrar en el recinto de hasta un kilómetro. Esta circunstancia ha desbordado a los residentes de la zona del parque de la Torre Lluc, que desde que se inauguró el bosque el 24 de noviembre, han visto “entorpecido” su día a día. Tras las múltiples quejas de los gavanenses, el gobierno municipal ha optado por reforzar el control de acceso tanto en el centro del municipio como en el ‘Bosc Encantat’.
HARTAZGO VECINAL
“Es injusto que la gente del pueblo no nos movamos en nuestro propio vehículo por la ciudad por miedo a no poder aparcar”, explican algunos vecinos a Metrópoli, que denuncian la “mala organización” en torno al evento. “Han querido abarcar más de lo que pueden”, apunta Laura a este medio. Este fenómeno de masas que está “arrasando” en Gavà, provocado principalmente por las redes sociales, trae consigo una lista infinita de contratiempos para los vecinos.
El colapso circulatorio de sus calles debido a la afluencia de personas que se acercan en coche en vez de utilizar el transporte público es uno de los problemas principales, más acentuado los fines de semana. Además, los vecinos de Gavà también conviven con ruidos de claxon, largas colas para entrar o salir del municipio, vehículos subidos a las aceras sin ningún tipo de control, negocios saturados, ruido o dificultades para pasear por el núcleo urbano.
Una situación que dificulta a los residentes acceder con el coche a sus viviendas, además del aumento de la contaminación causado por tantos vehículos en la zona. Por todo esto, el Ayuntamiento de Gavà –con Gemma Badia (PSC) al frente– ha decidido aplicar algunas medidas in extremis para paliar la situación, mucho más grave los fines de semana y festivos.
REFUERZO DE LOS ACCESOS
Para compensar a los vecinos, el gobierno municipal ha decidido reforzar el acceso al ‘Bosc Encantat’ a través de la incorporación de nuevos agentes de seguridad. Estos controlarán la cola para evitar que llegue a la estación y corte la C-245, la cerrarán cuando se complete el aforo del parque y señalizarán el tiempo de espera aproximado para acceder al recinto.
Además, se gestionará el tráfico con tal de no colapsar la circulación ni el aparcamiento en el casco urbano, con perímetros de restricción controlados por la Guardia Urbana. Se habilitarán en el área más próxima al ‘Bosc Encantat’, donde solo se permitirá el paso de los vecinos, los vehículos de servicios prioritarios o del transporte público.
También se mejorará la señalización e itinerarios de acceso a los tres aparcamientos gratuitos que se han habilitado en el Cementerio (avenida Juan Carlos I), detrás de la estación de Renfe (calle Girona) y en Ca n’Horta (con acceso por la C-245).
No hay comentarios:
Publicar un comentario