Metropoli
Trabajadores de la atención primaria y los hospitales públicos del área metropolitana planean una gran huelga para después de las navidades
Alerta en el sistema sanitario público de Barcelona y su área metropolitana. Los técnicos sanitarios, como auxiliares de enfermería y trabajadores de laboratorio, entre otros, preparan una "gran huelga" de cara al próximo enero que, prevén, colapsará el sistema sanitario ante la "escasa" actualización salarial que han recibido tras el III Acuerdo de condiciones de trabajo del personal estatutario del Institut Català de la Salut (ICS).
Según ha explicado a Metrópoli el Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (SIETeSS), el parón programado para principios del próximo año traerá consigo la paralización de muchos de los servicios de laboratorio, como son análisis y pruebas médicas, lo que desencadenará un efecto dominó que provocará que se retrasen las citas médicas y quirúrgicas e incluso el colapso en el servicio de urgencias.
"Tras el éxito de la huelga del pasado 30 de noviembre y 1 de diciembre, que tuvo un seguimiento del 90% de los técnicos superiores, hemos programado un nuevo parón para este 15 de diciembre. El plato fuerte, sin embargo, llegará en enero y ya hemos comenzado barajar opciones como montar una caja de resistencia que nos ayude a subsistir", detallan. Por el momento, los sindicatos están barajando opciones con sus servicios jurídicos.
CENTROS PÚBLICOS
En este sentido, son varios los centros públicos que se verán afectados, como la Vall d'Hebron, el Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona) el Hospital de Viladecans y el de Bellvitge (Hospitalet). Asimismo, el parón afectará, según las previsiones actuales, a la Atención Primaria de la capital catalana y el Baix Llobregat, aseguran.
Tras la protesta se encuentra el "agravio comparativo" que varios sindicatos observan que se desprende del III Acuerdo de condiciones de trabajo del personal estatutario del Institut Català de la Salut (ICS).
Entre otras cuestiones, dicho acuerdo prevé una partida de 320 millones de euros para subsanar los recortes al personal sanitario. Sin embargo, esta cuantía "no revierte los recortes" y "solo beneficia a médicos y enfermería". Desde el sindicato Catac explicaron hace escasos días que los médicos se llevaban cerca del 57%, los enfermeros un 32%, el 0,18% los técnicos superiores, un 1,3% los TCAI (auxiliares) y un 3% para el colectivo de gestión y servicios.
Este mismo preacuerdo, aprobado por los sindicatos mayoritarios SATSE, Metges de Catalunya, CCOO, UGT, ha desatado una oleada de manifestaciones y huelgas en la capital catalana que se alargarán durante varias jornadas.
SERVICIOS MÍNIMOS
A pesar del parón programado tanto para enero como para este próximo viernes, las fuentes consultadas explican que seguirá habiendo unos servicios mínimos para tratamientos oncológicos y de urgencias. Por otro lado, critican que, en el caso de auxiliares de enfermería, dichos servicios son tan altos que de facto impiden que este colectivo secunde adecuadamente la huelga.
"Sabemos que la huelga afecta al acceso a la salud de los ciudadanos, algo que lamentamos profundamente, pero pedimos que sus quejas no vayan hacia los trabajadores que reclaman un trato igualitario, sino hacia las autoridades que han permitido esta situación", detallan desde SIETeSS, y añaden que "lo que comenzó como una cuestión económica, se ha convertido en una lucha por la dignidad".
"Los ánimos entre los técnicos están muy caldeados. Sin nosotros no habría análisis ni pruebas diagnósticas, somos parte esencial del sistema de salud, pero no es una parte reconocida", lamentan. No obstante, "nunca hemos estado tan unidos y vamos todos a una con la esperanza de lograr mejores condiciones", explica un técnico del Hospital de Bellvitge, uno de los centros afectados por la huelga en ciernes.
Y es que tras años de pandemia y de recorte salarial, apenas recibirán subidas que rozarán los 30 o 35 euros mensuales netos, concretan. Con esta subida, estos técnicos superiores pasarán a percibir una remuneración neta de entre 1.300 y 1.400 euros mensuales. Otro empleado explica que, en su caso, la subida es de unos "ocho o nueve" euros, sin contar bonos por objetivos que son "casi imposibles de conseguir". "¿Es esto lo que valemos?", se preguntan.
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