Metropoli
El sindicato CCOO presiona a la compañía para alcanzar un convenio colectivo favorable para los trabajadores
O se desatascan las negociaciones o los trabajadores del sector del autobús del Baix Llobregat irán a la huelga. Esa es la máxima trasladada por los representantes sindicales de la UTE Avanza Baixa la empresa que dirige Valentin Alonso Soroa.
Según ha explicado CCOO a Metrópoli, las negociaciones por el nuevo convenio sectorial se encuentran atascadas "por una actitud inmovilista por parte de la empresa", controlada por el grupo ADO, de origen mexicano. Hasta el momento, se han mantenido ya cuatro de las seis reuniones previstas y se espera que las negociaciones concluyan esta semana.
Más sueldo, más descansos
Entre las reclamaciones, los representantes de los trabajadores exigen un aumento salarial de un 4% anual, un 12% en total si se tienen en cuenta los años de vigencia del convenio (2024, 2025 y 2026). Se trata, explican, de una mejora orientada a "prevenir la pérdida de poder adquisitivo de la plantilla" y combatir así la inflación.
Pero también está en la lista de imprescindibles el aumento de los días de descanso. "Lo normal es disfrutar de 104 descansos anuales. Nosotros tenemos 88", detalla CCOO. La meta, desgranan, es lograr los dos descansos semanales, "como la mayoría de los trabajadores", comentan.
Sin embargo, las perspectivas de mejora laboral tras años particularmente turbulentos como fueron 2022 y 2023 choca con los objetivos de la compañía, cuya oferta, aseguran, no se acerca a los mínimos demandados por el colectivo sindical.
Huelga en verano
"Si para cuando termine la sexta reunión no se ha alcanzado un consenso, se ha decidido por asamblea que tenemos el poder de convocar huelga". Esta se llevará a término antes de verano, es decir, en aproximadamente las próximas dos o tres semanas.
Si bien todavía no se ha decidido el tipo de parón, no se contempla una huelga indefinida. Más bien, todo apunta a parones parciales o de pocos días de duración que, de manera intermitente, dejarán sin servicio el transporte público metropolitano que afecta a gran parte de la comarca del Baix Llobregat.
Precisamente, parones como el del pasado 15 de mayo han servido como un "aviso a navegantes". "Desde el sindicato buscamos la paz social, pero hay que pedirle a la empresa que haga un esfuerzo por acercar posturas ya que, hoy en día, estamos muy alejados", lamentan.
Por su parte, el director del grupo Avanza en Catalunya, Rafael Cortés, ha explicado que empresa y sindicatos llevan semanas negociando. En este sentido, señala que están "trabajando en varias líneas --salariales, de descansos y en cuestiones organizativas--". Las negociaciones se están llevando a cabo "en base a lo que proponen los trabajadores", añade, con esperanzas de que éstas acaben en buen puerto.
Servicio mejorado
La lucha de los trabajadores de la UTE Avanza Baix lleva ya un largo recorrido, con un periodo de huelgas que arrancó a finales de 2022 y se mantuvo durante principios de 2023. Los trabajadores protestaban, además de por sus condiciones laborales, por las deficiencias en el servicio de transporte por autobús. El punto álgido de las protestas llegó con el sabotaje de decenas de autobuses.
Desde entonces, "se ha mejorado el servicio. Se han puesto en circulación autobuses nuevos y eso ha repercutido --positivamente-- en la puntualidad de los trayectos y en la experiencia de los usuarios, que han recuperado la confianza que se había perdido".
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