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Los vecinos de la calle de Roca y Batlle, en el barrio de El Putxet, viven con preocupación el repunte de robos que ha habido en los últimos meses. Entre mayo y junio ha habido cinco en domicilios, parkings y trasteros de varias fincas, pero el problema viene de lejos. Las incidencias comenzaron en 2021 y se dispararon el año pasado, cuando denunciaron ocho robos. Este año, de momento, también han contabilizado ocho.

El problema, dicen, es que es una calle tranquila y sin mucho tráfico y eso, sumado a cómo están ubicados los edificios, permite a los ladrones acceder a ellos con facilidad. Las fincas están conectadas entre sí: sólo hay que pasar un pequeño muro para ir de una a otra. Es lo que asegura el Josep Arnas, que vive en el número 30: "Por detrás de las fincas están todas comunicadas y es muy fácil saltar".

Los Mossos d'Esquadra han confirmado a betevé que hay cinco diligencias abiertas este 2024 por robos en domicilios, parkings y trasteros de la calle de Roca i Batlle y que se están investigando los hechos.

Ladrones pillados

En alguna ocasión han pegado los ladrones "in fraganti". Cristina Valiente, una de las afectadas, explica que una vecina de otra finca vio como un ladrón pasaba a su parking, saltaba el murete pequeño y saltaba a la otra finca. Le preguntó que qué hacía y él, sin inmutarse, giró cola y se marchaba tan tranquilo.

Incluso, uno de los residentes se topó con un ladrón cuando había entrado a robar en su casa. Entre todos los vecinos, sin embargo, consiguieron echarlo. "Se escapó inicialmente", explica Jordi Lobo, otro de los afectados. "Pero subió hasta arriba, cogió el ascensor, bajamos el diferencial y quedó atrapado". La situación preocupa cada vez más a los vecinos que ya se han organizado para doumentar todas las entradas a los domicilios y pedir más presencia policial en la zona. También han repartido folletos informativos en las fincas con consejos para minimizar los riesgos.