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La Guardia Civil y la policía alemana han detenido a cuatro personas, que encargaban piezas para aparatos no tripulados
(ACN) La Guardia Civil y la policía alemana han desarticulado en Barcelona y Badalona una de las estructuras logísticas de drones de la organización islamista libanesa Hezbollah que operan en Europa. La operación se inició al detectarse la compra de grandes cantidades de materiales idóneos para construir drones kamikaze. Con tres detenciones en Cataluña y una en Alemania se ha podido parar el envío de centenares de componentes esenciales para hacer drones, lo que ha afectado a la capacidad de producción de UAV por parte de Hezbollah para ser utilizados en ataques contra Israel.
En Barcelona, el dispositivo se llevó a cabo este domingo por la mañana en la calle de Valencia esquina con Los Castillejos, en una zona próxima a la Sagrada Familia, en un piso donde vive una pareja, ambos de nacionalidad extranjera, originarios de Oriente Próximo. Hace años que los investigados vivían en este piso de la calle de Valencia sin haber generado ninguna sospecha entre el resto de vecinos del bloque.
Transacciones sospechosas, el inicio de la investigación internacional
La investigación se inició en España cuando la Guardia Civil detectó transacciones sospechosas de grandes cantidades de materiales y componentes idóneos para realizar aeronaves no tripuladas de tipo militar, capaces de transportar cargas explosivas de varios kilos, por parte de sociedades mercantiles españolas administradas por ciudadanos de origen libanés.
La detección del traslado de una de estas personas a Alemania propició la activación de los mecanismos de cooperación internacional, lo que permitió a las autoridades alemanas investigar las ramificaciones en este país de la citada estructura establecida en Cataluña, así como detener a esta persona en el marco de la actuación conjunta y simultánea desarrollada en España. La investigación ha hecho posible acreditar la adquisición en diferentes empresas, ubicadas tanto en España como en otros países europeos y del resto del mundo, de una gran cantidad de material, entre el que destacan componentes electrónicos de guiado, hélices propulsoras, rodamientos, decenas de motores de gasolina, más de 200 motores eléctricos, así como más de 12 toneladas de resinas y sustancias resistentes, claves para conformar el fuselaje, alas y partes móviles de los UAV.
Si bien no hay datos ciertos sobre el número total de UAV que Hezbollah podría haber construido con los componentes adquiridos por parte de la estructura logística desarticulada en Europa, con el análisis de la documentación decomisada se estima probable que podrían haber sido varios centenares, hasta superar incluso la cifra de un millar de drones.
Ataques con drones kamikazes en Israel
A lo largo de los últimos meses, han sido numerosos los ataques por parte de Hezbollah a Israel mediante UAV y se han detectado piezas como las adquiridas por parte de la estructura neutralizada entre los restos de los drones que han impactado en el territorio israelí. La amenaza de estos aviones no tripulados, que pueden llegar a cargar varios kilos de explosivos, es muy alta ya que, su tamaño reducido, el perfil bajo de vuelo y la misma orografía dificultan que se puedan detectar de manera precoz y se puedan neutralizar.
Asimismo, las actuaciones coordinadas en Cataluña y Alemania han evitado el envío inminente de más partidas de material crítico a Hezbollah. Cabe destacar que se han podido interceptar decenas de piezas fundamentales y se ha evitado, por tanto, la producción de un número idéntico de drones kamikaze.
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