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En las últimas dos décadas, Dubái ha ganado cada vez más notoriedad en todo el mundo, principalmente debido a los megaproyectos titánicos que la han convertido en la comidilla de la ciudad por todo tipo de razones. La más reciente es The Green Spine, una gigantesca autopista fotovoltaica que hará que toda la movilidad funcione con energía solar y sea ultra eficiente.
Una autopista fotovoltaica: Dubái apunta a un megaproyecto verde
Los Emiratos Árabes Unidos han construido una sólida base de poder económico gracias al petróleo, del que todavía tienen el monopolio. Sin embargo, con el mundo dirigiéndose hacia una descarbonización total de las economías, las autoridades estatales sienten un fuerte sentido de urgencia para diversificar su economía lejos de la dependencia de los combustibles fósiles.
Es por ello que se han embarcado en proyectos arquitectónicos y de urbanización cada vez más ambiciosos. Algunas, como la ciudad futurista The Line, son objeto de fuertes cuestionamientos sobre su viabilidad y sostenibilidad. Otros han tenido éxito económico, como la isla artificial de La Palma Jumeirah, que ha generado enormes beneficios como proyecto inmobiliario.
Según Urb, la empresa encargada de la nueva autopista fotovoltaica, este nuevo megaproyecto será más viable que los anteriores, y contribuirá a reducir las emisiones y a hacer más eficiente la movilidad. La Columna Verde promete ser no solo una vía para un transporte más eficiente y sostenible, sino también toda una área de economía circular.
Una 'ciudad de 20 minutos': la autopista fotovoltaica más limpia y eficiente del mundo
La propuesta de Urb es mucho más que una autopista fotovoltaica, sino una zona construida en torno a la autopista Sheikh Mohammad Bin Zayed de Dubái, que se extiende a lo largo de 64 kilómetros. Aquí se instalará un parque fotovoltaico de la misma longitud, con capacidad para generar 300 MW de energía que podría electrificar unas 130.000 viviendas.
Esta energía también alimentaría una línea de tranvías eléctricos que conectarían toda la zona mediante un transporte eléctrico de alta velocidad y libre de emisiones. También instalará un sistema de bioswales, una serie de conductos y tuberías que ayudan a captar el agua de lluvia y distribuirla adecuadamente para evitar las inundaciones que les han afectado recientemente.
El proyecto tiene como objetivo crear un corredor verde para ayudar a reducir las emisiones y hacer más eficiente el tráfico. Es por ello que también se plantarán más de un millón de árboles y plantas autóctonas a lo largo de toda la extensión. De esta manera, la autopista fotovoltaica también será un área de protección de la biodiversidad, lo que podría convertirse en una tendencia a emular en otras partes del mundo.
Una verdadera revolución verde: Dubái quiere sustituir todos los coches por bicicletas
La Columna Verde contará además con una red de carriles bici y pasarelas peatonales que permitirán a las personas desplazarse a las zonas de servicio y ocio, etcétera, en cuestión de minutos, reduciendo la necesidad de vehículos privados. Además, se instalará un sistema de sensores para proporcionar información sobre el tráfico, el consumo de energía y los niveles de emisiones.
Según el pliego de condiciones del proyecto, una vez finalizada la autopista fotovoltaica, se podrían reducir más de un millón de toneladas de emisiones de CO2. También hay algunos proyectos para áreas comerciales y de entretenimiento, entre otros.
¿Tendrá futuro The Green Spine?
El proyecto sobre el papel es muy ambicioso, aunque el enfoque podría ser prometedor. Sin embargo, ya hemos visto lo ocurrido con Neom y The Line, los dos megaproyectos cerca de Dubái que se han paralizado por falta de liquidez en las arcas del Estado.
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