Beteve
Poco antes de la una de la madrugada ya trabajaban los servicios de limpieza para dejar la vía limpia.
(ACN) Unas 2.000 personas, según cifras de la Guardia Urbana, han sido desalojadas poco después de la medianoche de este miércoles al jueves, mientras participaban en el botellón de Navidad que se ha organizado de manera espontánea en la calle de Mandri, en el distrito de Sarrià – Sant Gervasi. El cuerpo de seguridad municipal cortó la calle para evitar complicaciones en el tráfico en un primer momento, pero poco después procedió a disolver y desalojar a los jóvenes y terminó la tarea hacia las 0.45 h.
Tras vaciar la zona, los servicios de limpieza se han puesto a trabajar para dejar la calle en las mismas condiciones que antes del inicio del botelón.

Es el cuarto año consecutivo que se organiza de manera espontánea un botelón en esta calle de la Bonanova. El año pasado, de madrugada, los agentes desalojaron a un millar de jóvenes, en el tercer año de la aglomeración del 25 de diciembre en este mismo espacio.
Este año, para evitar situaciones más complejas, se han cerrado todos los veladores de los bares de la zona.
Quejas de los vecinos por la permisividad
La celebración de este botelón ha generado indignación entre los vecinos de la zona, que han expresado en las redes sociales su malestar por el incivismo y la suciedad que genera. También critican la permisividad del gobierno municipal.
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