Con la llegada del frío,
nuestro cuerpo nos pide algo caliente
. Desde una
sopa, que nos ayuda en los procesos gripales,
pasando por infusiones de todo tipo, con múltiples beneficios para nuestra salud. En esta ocasión, queremos hablarte de la
infusión de salvia
, que
como ocurre con la infusión de azafrán
, cuenta con sorprendentes ventajas que se han utilizado desde hace muchos años con un uso medicinal y terapéutico.
La palabra salvia viene del latín y significa sanar. Desde siempre se ha utilizado por su capacidad antioxidante y de lucha contra las infecciones. Pero además de este uso de este tipo de planta aromática originaria del sur de Europa, que crece por todo el área mediterránea, también funciona como un ansiolítico natural.
Una planta que nos relaja y es de gran ayuda a las personas que padecen de insomnio, que además nos ayuda a concentrarnos y reactivar la memoria. Deshincha el abdomen, actuando frente a procesos como la diarrea y calmando el ardor de estómago, mejorando la digestión. En el caso de las mujeres que están con la regla, supone un alivio a la hora de sufrir cólicos.
Además, contribuye a reducir el colesterol conocido como malo y regularlo. Contribuye a fortalecer los huesos y ayuda al sistema inmunológico en general. Incluso, se ha comprobado que cuenta con sustancias parecidas a los medicamentos diseñados para controlar la diabetes, porque contribuye a regular la liberación de glucosa almacenada en el hígado, evitando desequilibrios de azúcar en la sangre.
Con sus numerosos beneficios, también presenta contraindicaciones, por lo que no debe consumirse en exceso. Cuenta con alcanfor y tuyona, no recomendado en mujeres embarazadas ni en personas con desequilibrios hormonales, debido a que funciona de forma similar al estrógeno. Una taza de infusión de salvia al día es lo recomendado para cualquier otra persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario