La ciencia sigue dando pasos para conocer cómo vivían nuestros antepasados, y esto no es simplemente para tener una mayor información sobre lo que ocurría, sino que nos ayuda a tener una mejor comprensión de cómo hemos llegado hasta aquí y cómo podemos evolucionar como personas, sociedad y darnos cuenta de los avances que se hacían con recursos limitados, poniendo en valor el ingenio. También de los errores, para evitar cometerlos de nuevo.
Hay periodos históricos que encierran grandes secretos y nos dan más preguntas que respuestas, y uno de ellos es el Antiguo Egipto. Fue una de las civilizaciones más poderosas y emblemáticas de la historia, prolongándose durante más de 3.000 años, así que podemos imaginar la de cambios que se produjeron y la cantidad de cosas que desconocemos de ese periodo, aunque poco a poco vamos descubriendo más detalles que nos acercan a ella.
Recientemente, gracias a las excavaciones realizadas cerca de la ciudad de Marsa Alam, los arquólogos han obtenido conocimientos nunca antes encontrados sobre los procesos y la tecnología que se fueron desarrollando durante más de tres milenios para la extracción de oro de las minas. Más concretamente, se ha trabajado en Jabal Sukari, en la Gobernación del Mar Rojo de Egipto, en un campamento minero donde se encontraron instalaciones antiguas.
Un descubrimiento sin precedentes
Durante los trabajos de restauración de la ciudad, los expertos estuvieron excavando y documentando todos los restos que iban encontrando, a la vez que se disponían para trasladarlos a una zona segura, según explican en la web Travelo. Durante este arduo trabajo dieron con un campamento minero que data del Tercer Período Intermedio, momento de inestabilidad del imperio egipcio, además de una instalación para procesar el material en la antigüedad.
El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto hizo público el hallazgo y apuntó que los trabajadores de hace milenios extraían allí el oro de trozos de mármol y cuarzo. El Doctor Mohamed Ismail Khaled, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, confirmó que "las excavaciones revelaron un complejo de procesamiento de oro de 3.000 años de antigüedad" y que "la instalación contenía estaciones de molienda y trituración, cuencas de filtración y sedimentación y antiguos hornos de arcilla utilizados para fundir el mineral". Pero eso no es todo, sino que encontraron más cosas.
Se identificaron zonas residenciales con viviendas de antiguos mineros egipcios, donde se han descubierto talleres, lugares de culto, edificios administrativos o baños del periodo ptolemaico, que se prolongó hasta que el imperio romano conquistó la zona. Es por ello que también han avistado restos de arquitectura romana e islámica, indicativo de que el lugar tuvo actividad durante miles de años. Entre ellos, destacan figuras de piedra del dios egipcio Bastet o el dios griego Harpócrates, así como perfumes, medicinas, quemadores de incienso, cuentas hechas de piedras semipreciosas y 628 vasijas de cerámica con inscripciones jeroglíficas y textos griegos.
Los hallazgos, según explicó el Ministerio de Turismo y Antigüedades, nos ayudarán a saber más sobre cómo era la vida social, religiosa y profesional de los mineros de oro del antiguo Egipto. Estos trabajadores eran altamente demandados, como nos puede dejar de manifiesto la gran cantidad de oro que usaban en la época si nos fijamos en las momias, sarcófagos y lugares encontrados por toda la zona, muchos de ellos presentando objetos y decoraciones fabricadas con este material.
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