El Servicio Meteorológico de Cataluña ha actualizado, como cada año, los umbrales de temperatura máxima necesarios para considerar un episodio como ola de calor. En el caso de Barcelona este umbral sube una décima respecto al valor de hace un año.

¿Cómo se establece el umbral?

Para saber la temperatura a partir de la cual un episodio de calor se puede considerar ola de calor (siempre que se dilate un mínimo de tres días seguidos) hay que encontrar un valor que corresponde al llamado percentil 98.

Este número es un valor estadístico que sale de todas las temperaturas máximas registradas en los meses de junio, julio y agosto para cada puesto en concreto durante los últimos 10 años. De todos estos datos, se mira a partir de qué punto encontramos el 2 % de los más cálidos y este valor es el que se establece como umbral.


Percentil 98 calculado para el verano 2025 con los datos de 2015-2024

El valor resultante, el llamado percentil 98, es un valor que se mueve cada año, en el sentido que siempre tiene en cuenta en los últimos 10 años. Así pues, hace cinco veranos, en 2020, el valor de referencia se extraía de las temperaturas máximas registradas en junio, julio y agosto del periodo 2010-2019. Este año, el valor llega de la media de los años 2015-2024 (último verano con datos disponibles).

Algunos puntos necesitan ahora 1,5 ºC más que hace solo cinco años

Con el cambio climático y las altísimas temperaturas de los últimos años, este umbral ha ido subiendo gradualmente en toda Cataluña, aunque de una manera desigual.

umbrales ola de calor percentil 98
Temperatura para poder hablar de ola de calor. Umbral necesario en 2020 (izquierda) y en 2025 (derecha)

Así, si comparamos los umbrales establecidos en el verano de 2020 (hace cinco años, a la izquierda) con los actuales (a la derecha), encontramos que en Barcelona (el Raval) ya es necesario medio grado más para poder considerar que un día supera el umbral de ola de calor. En el caso barcelonés, la marca ha pasado de los 33,6 ºC de 2020 a los 34,0 ºC del año pasado y los 34,1ºC de este verano.

Pero en algunos lugares de Cataluña el calor desmesurado de los últimos veranos ha hecho subir, en solo cinco años, cerca de 1,5 ºC este umbral.

En Lleida, por ejemplo, eran necesarios 38,4 ºC. Ahora, se necesitan más de 40 ºC. Lo mismo pasa en casi todo el interior, Pirineos y noreste, donde ya se necesitan 38,5 ºC para poder considerar un episodio como ola de calor en ciudades como Girona o Banyoles (cuando en 2020 solo había que llegar a 37 ºC).

Encontramos también alguna pequeña excepción, como es el caso del Maresme, en el que la temperatura necesaria para poder hablar de ola de calor ha retrocedido ligeramente.

Un umbral diferente para cada municipio

Aunque en el mapa elaborado por el Servicio Meteorológico de Cataluña sólo quedan reflejados los umbrales de las capitales de comarca, el percentil 98 es diferente para cada municipio y se puede consultar en el portal del Metocat.

En este sentido, el umbral de temperatura para poder considerarse ola de calor más alto en toda Cataluña es el de la Granja d'Hostoles (en el Segrià) donde son necesarios 41,3 ºC. Por el contrario, en Montclar (el Ripollès), basta con 30,6 ºC.

percentil 2 Meteocat
El percentil 2 indica cuándo se puede hablar de ola de frío

Para las olas de frío existe el umbral inverso, el percentil 2, un percentil estadístico que indica el valor a partir del cual se puede hablar (para cada municipio) de ola de frío y que establece la marca en 3,5 ºC para el caso de Barcelona.

El valor resultante, el llamado percentil 98, es un valor que se mueve cada año, en el sentido que siempre tiene en cuenta en los últimos 10 años. Así pues, hace cinco veranos, en 2020, el valor de referencia se extraía de las temperaturas máximas registradas en junio, julio y agosto del periodo 2010-2019. Este año, el valor llega de la media de los años 2015-2024 (último verano con datos disponibles).