En una carta dirigida al Ayuntamiento aseguran que ha aumentado el tráfico y consumo de drogas, y critican la venta de productos frescos en la vía pública
Media docena de jeringas en la superella
Según denuncian entidades y comerciantes de la zona, desde hace un mes ha aumentado considerablemente el consumo y la venta de droga, sobre todo de heroína y crack. Como consecuencia, en uno de los bancos de la superella se han encontrado hasta seis jeringas. "En el mercado de Sant Antoni viene gente de toda Barcelona y el comentario que nos hacen es: '¿Qué está pasando en el barrio?'", se pregunta Carme Salvador, presidenta de los Encants de Sant Antoni. La Lidia Núñez, presidenta de la Unión de Comerciantes SOM Sant Antoni, va más allá y asegura que "cuesta que la gente entre en los comercios".
Venta de pescado en la calle
En las últimas semanas, los comerciantes se han encontrado imágenes verdaderamente sorprendentes y poco habituales en la ciudad. Hace unos días pudieron ver a un hombre vendiendo pescado en medio de la calle, sin ninguna garantía sanitaria y a plena luz de día. Este no ha sido un caso excepcional, también han visto vendedores de fruta y verdura o un peluquero cortando el cabello en plena vía pública. "Son ejemplos de deterioro del barrio, la situación es muy grave. En Barcelona nunca se había visto gente vendiendo producto fresco en la calle, en el suelo, y nadie detiene la situación", lamenta Núñez.
Más seguridad y políticas sociales
Las entidades comerciales y la ONG De Vecino a Vecino se han reunido con el consistorio para transmitirle su inquietud y pedir un plan de medidas urgentes que combinen seguridad y limpieza con políticas sociales. Rafa Martínez, presidente de la fundación De Vecino a Vecino, apunta que se trata de un problema social que no se puede solucionar "sólo con más seguridad". "Hay que atender la problemática, dar recursos a las personas sin hogar para que puedan dormir y otros para salir de la adición". Por eso, dice, "es necesario que el Ayuntamiento actúe".
Según el Ayuntamiento, desde hace meses que se han reforzado todos los servicios que trabajan en esta zona de Sant Antoni. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han incrementado el patrullaje a pie y se plantea intensificar la labor de los equipos de atención social y los educadores de la Agencia de Salud Pública para atender a los consumidores. En todo caso, el teniente de seguridad Albert Batlle tiene previsto volverse a reunir en septiembre con los comerciantes para hacer seguimiento de la situación.

Diversidad de opiniones en el barrio
Estas denuncias llegan pocas semanas después de que otros colectivos del barrio pidieran detener y rebatir los discursos que quieren vincular el sinhogarismo a la delincuencia y la degradación del barrio. En este sentido, entidades como la Mesa Comunitaria reivindican la solidaridad, el respeto y la comprensión.
Los partidos políticos se hacen eco
Varios partidos políticos de la oposición se han hecho eco en las redes sociales de la problemática que denuncian los comerciantes de Sant Antoni. Por un lado, el presidente del Grupo Municipal del PP, Daniel Sirera, ha denunciado la degradación que hay en Sant Antoni. Acompañado de un guardia urbano de cartón, ha exigido una comisaría fija en el barrio y más limpieza. Mientras que el presidente del Grupo Municipal de Junts, Jordi Martí Galbis, ha insistido en que el Plan Endreça no sirve y que lo que se necesita es un nuevo gobierno.
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