Metropoli
La Vila Olímpica de Barcelona amanece cada fin de semana con las aceras cubiertas de globos de color negro normalmente y cartuchos metálicos.
No son restos de una fiesta infantil, sino la huella visible del consumo masivo de óxido nitroso, conocido como “gas de la risa”.
Es la nueva moda que se ha extendido en distintas zonas de la ciudad. Fuentes policiales alertan a Metrópoli de que su uso está “descontrolado” y que cada vez más jóvenes --especialmente los turistas-- lo inhalan en plena calle, pese a los riesgos para la salud y al vacío legal que rodea su venta.
Un fenómeno en expansión
El "gas de la risa", que se comercializa legalmente para usos médicos y de repostería, se ha popularizado entre los jóvenes como droga recreativa.
Son especialmente los turistas, según explican las mismas fuentes a este medio, los que adquieren los globos que los vendedores ambulantes de la zona comercializan. "Se los inflan ahí mismo por 15 o 20 euros", atestiguan agentes. Tras ello, lanzan los cartuchos inservibles al suelo.
Barcelona, un nuevo epicentro
Las fuentes policiales confirman a Metrópoli que el fenómeno se ha desbordado en zonas de ocio como el Port Olímpic, Eixample o incluso Raval.
“Cada fin de semana encontramos decenas de globos y cartuchos en la vía pública. Es una práctica que se ha normalizado y que, en algunos casos, provoca altercados”, explican.
Efectos
Inhalado con globos el óxido nitroso provoca una breve sensación de euforia y desinhibición, acompañada de risas incontrolables.
Sin embargo, su consumo no está exento de riesgos: mareos, pérdidas de conciencia, caídas y, a largo plazo, daños neurológicos.
El vacío legal
En España, el óxido nitroso no está prohibido como droga, lo que complica la actuación de los cuerpos de seguridad. Su venta es legal si se destina a fines industriales o culinarios, pero su distribución para consumo recreativo se mueve en un terreno gris.
Otros países, como Reino Unido o Países Bajos, ya han restringido su comercialización tras detectar un auge de intoxicaciones y accidentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario