Metropoli
El 'Pla Kanpai' de los Mossos d'Esquadra ha vuelto a desplegarse este viernes, 19 de septiembre, en el área metropolitana de Barcelona con un objetivo claro: recuperar el espacio público y atacar la multirreincidencia.
En su octava edición, el dispositivo ha arrancado a las 14:00 horas y se ha prolongado hasta la madrugada del sábado, con un despliegue sin precedentes en Badalona y Santa Coloma de Gramenet.
El operativo ha movilizado a más de 1.000 efectivos entre Mossos d’Esquadra, Policía Nacional (CNP), Guardia Urbana de Badalona, Policía Local de Santa Coloma, seguridad privada, inspección de trabajo y servicios sociales. Entre la región metropolitana norte y la sur han sido convocados 600 agentes, reforzados en esta zona por seis furgones de la BRIMO y cinco de la ARRO.
Saturación en La Salut
La primera parada del operativo al que ha acudido Metrópoli ha sido la calle Pau Piferrer, en el barrio de La Salut de Badalona.
Allí, decenas de agentes han cortado los accesos y han saturado la plaza Antonio Machado, una de las zonas más señaladas por los residentes como foco de incivismo.
Registro en seis bares
La intervención no se ha limitado a la calle: también se han inspeccionado seis bares, locales habituales de concentración de personas con antecedentes.
El balance inicial ha sido contundente: 75 personas identificadas con más de 400 antecedentes policiales en total. Además, la Policía Nacional ha detenido a dos personas en situación irregular.
El despliegue, visible y masivo, buscaba transmitir un mensaje directo tanto a los vecinos como a los reincidentes que operan en la zona.
Fondo, en el punto de mira
De forma simultánea, el despliegue se ha trasladado al barrio de Fondo, en Santa Coloma. Allí, la USIR de la Policía Local se ha centrado en identificar a usuarios de patinete y controlar espacios de gran concentración, como plazas y accesos a comercios.
En este punto, los agentes han recalcado que la estrategia no es solo policial, sino también preventiva, para reducir la conflictividad y la percepción de inseguridad.
Entrada en Sant Roc
El operativo continuó después en Sant Roc, otro barrio crítico. En esta ocasión, agentes de Mossos acompañados por la unidad canina accedieron al interior de un bar.
La intervención permitió localizar un puño americano y una navaja en poder de uno de los clientes, lo que refuerza el perfil violento de algunos de los multirreincidentes que frecuentan la zona.
Ocho ediciones y una estrategia clara
El Pla Kanpai es una iniciativa que los mossos han convertido en una de sus principales herramientas para combatir la multirreincidencia.
El perfil de los controlados suele ser el mismo: personas que acumulan decenas de detenciones por delitos de receptación, robos violentos, consumo y tráfico de drogas o posesión de armas prohibidas.
El plan no se limita a la vertiente policial. En paralelo, participan inspección de trabajo, servicios sociales y seguridad privada, con el fin de actuar también sobre actividades económicas irregulares y situaciones de vulnerabilidad social que se esconden tras los locales inspeccionados.
Recuperar la calle
El mensaje de los mossos es contundente: "La calle no es de los delincuentes, es de los vecinos".
La policía catalana insiste en que el 'Pla Kanpai' pretende recuperar espacios degradados y devolver la tranquilidad a barrios donde la delincuencia y el consumo de drogas se han normalizado en el día a día.
Despliegue masivo
Aún con la magnitud del dispositivo, no obstante, se hace difícil para los agentes mantener la presión de forma constante. “Es efectivo a corto plazo, pero exige muchos recursos”, señalan fuentes policiales.
Así, la octava edición del 'Pla Kanpai' deja una imagen clara: las calles de Badalona y Santa Coloma quedaron tomadas por la policía en un despliegue inédito de coordinación entre cuerpos de seguridad.
Balance total de la actuación
En cuanto a resultados en la región norte, esta noche de actuación del Pla Kanpai se ha saldado con 15 detenidos, 750 personas identificadas con un total de 2.500 antecedentes, 60 denuncias D10 y 85 denuncias diversas fruto de inspecciones de URPA/PL e Inspección de Trabajo.
En el acumulado global del dispositivo, la cifra asciende a 75 personas detenidas, 20 investigadas, 4.600 identificadas con 12.450 antecedentes, 217 denuncias D10, 200 infracciones administrativas, 5 vehículos de movilidad personal intervenidos, 2 teléfonos sustraídos recuperados, un vehículo robado recuperado y múltiples objetos de procedencia dudosa incautados, además de 10.419 personas controladas en el metro con un total de 448 denuncias administrativas.
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